Un Madrid de menos a más se mete en octavos y roza acabar primero de grupo. Brahim entusiasmó al Bernabéu y Rodrygo recuperó el gol y la brillantez. Lunin, que jugó por el lesionado Kepa, paró un penalti.
Dos goles del inglés convierten en papel mojado la hora de dominio del Barça, que estrelló dos balones en los palos. Fabulosa media hora de Modric. Gil Manzano sobrevivió al Clásico.