Toda esta situación me recuerda mucho al partido contra el Bayer Leverkusen en 2002, el de la Novena. Ganamos, sí, pero nos costó un huevo. Gracias a la obra de arte de Zizou y a las 3 paradas seguidas de Iker, que si no...
Algo me dice que se va a repetir el mismo guión, no sé.