Podríamos ser tan faltones y poco consecuentes con nuestras frases como la prensa de Barcelona y ‘argumentar’ que el Real Madrid no va a ceder su estadio para la final de Copa porque no le sale de los…
Como además de ir directos al grano hay una serie de circunstancias que hacen del todo inviable que la final de Copa del Rey se juegue en el Bernabéu, vamos a darle a los señores del Diario Sport, tan preocupados ellos porque la final se juegue en el estadio blanco, y al FC Barcelona como club, en su intento de apuntarse un estúpido tanto ante sus seguidores, los motivos por los que no habrá partido en Chamartín el día de la final del torneo...algo que el pasado 28 de enero ya advertimos aquí, en Defensa Central, porque los culés son tan previsibles que rozan ya el más absoluto de los ridículos.
Tres grandes razones para decir 'NO' a la final de Copa
En primer lugar, porque a los madridistas no nos da la gana ceder nuestro estadio para ese partido, ¿suficiente? Para los indocumentados decirles que estas finales se disputan en los escenarios que solicitan que se juegue allí, por tanto, si el Real Madrid no ha pedido albergar la final de Copa del Rey no hay más debate posible. Si tú no ofreces tu propiedad, nadie te puede obligar a que lo hagas. Es de cajón. Seguro que hasta los plumillas radicales pro-culés lo terminan entendiendo.
La segunda razón por la que los madridistas no queremos ver en el Bernabéu esa final es por el fin propagandístico que pretenden volver a hacer los catalanes del partido. Aquí vamos a ser claritos: el que quiera pitar el himno de España que se vaya al Camp Nou. En el Bernabéu respetamos al Rey, respetamos el título que lleva su nombre y, por supuesto, respetamos la bandera de nuestro país. Ya es suficiente VERGÜENZA que se permita silbar el himno de España en otros estadios como para que vengan a nuestra casa a reírse en nuestra cara y tengamos que poner la otra mejilla ¡No queremos política independentista en nuestra casa, así que fuera de ella!
La tercera razón que vamos a esgrimir es una verdad como un templo, la de las obras que se van a empezar a acometer en el estadio para trabajar en ese nuevo Bernabéu que va a ser la envidia de todo el mundo. Esta sería la más ‘políticamente correcta’ aunque, en caso de que no hubiera obras, sería más que suficiente ceñirse a las dos primeras razones mencionadas con anterioridad para mandar a paseo a toda esta gente del nordeste de la península que sólo tienen un fin, tratar de extender sus tentáculos independentistas por una de las zonas más emblemáticas del país, el Santiago Bernabéu. Y eso no lo podemos permitir bajo ningún concepto.
En definitiva, podemos ‘envolver’ la respuesta y ponerla bonita a nivel institucional aludiendo a las obras como excusa oficial para no albergar esta final de Copa, sin embargo, todos los madridistas tenemos claro que no queremos ver un partido de fútbol politizado, con un club que no se siente español, y que encima tengamos luego que comernos destrozos en los baños, insultos a nuestro club, desprecio al himno nacional y todas esas barbaridades que se les han ido permitiendo a los culés en los últimos tiempos sin que nadie haga nada por evitarlo. Por eso, y sin ningún tipo de miedo hay que gritar aquello de ‘La final de Copa, no se juega aquí’ y habría que añadir ‘porque no nos sale de los…’.
La penosa opinión del Director del Sport llorando porque no jugarán en el Bernabéu:
En 2012 fueron las obras de los lavabos. En 2015, un concierto de Bruce Springsteen. ¿Qué excusa se inventará ahora Florentino Pérez para no ceder el Bernabéu para la final de Copa? La historia vuelve a repetirse: el FC Barcelona jugará la final del torneo y el Real Madrid se negará a acoger el partido en su estadio por miedo a que los blaugranas 'profanen' el 'templo blanco' levantando el título, como ya sucedió hace casi 20 años.
Era el 27 de junio de 1997. El Barça se enfrentaba al Betis en la final de la Copa. El escenario era el Bernabéu. El conjunto blaugrana, dirigido por Bobby Robson y liderado por un excepcional Figo, ganó 3-2 a los béticos en la prórroga. Y el capitán Guardiola recogió al trofeo mientras sonaba por los altavoces el himno culé... y Gaspart se paseaba por el césped con una bufanda del FC Barcelona.
Aquella imagen no se ha repetido. Porque, desde entonces, el Barça ha jugado seis finales más de Copa y ninguna ha tenido como escenario el Bernabéu. Cuatro han sido en Mestalla (1998, 2009, 2011 y 2014), una en el Calderón (2012) y la última en el propio Camp Nou (2015). El Madrid se ha negado reiteradamente a ceder su estadio cada vez que el Barça era finalista. A veces, con excusas estúpidas. Otras, simplemente sin necesidad de excusas.
En los próximos días, Florentino Pérez volverá a vetar el Bernabéu. Y el Barça, una vez más, se verá en la obligación de pedir a la Federación que quiere jugar en el estadio blanco. Básicamente, porque es el que tiene más aforo y es donde cabrían más aficionados de uno y otro equipo. El club blaugrana no moverá ficha oficialmente hasta conocer a su rival (Celta o Alavés). Pero la petición ya está punto. Y la excusa del presidente del Madrid, también. Sea la que sea...
