zam escribió:
Correcto. Pero ¿qué es suerte? porque esto se ha sostenido en goles imposibles en el descuento...
¿Y tú me preguntas que es suerte mientras adoras un deporte en el que te lo juegas todo en un mandarinazo desde el parking sobre la bocina?
Ahora en serio, el azar es un factor determinante que existe en todos los sucesos del Universo. Y claro que no es un hecho esotérico, siempre hay un conjunto de causas que determina que un suceso se verifique de un modo determinado, pero en ocasiones, ese conjunto de causas contiene tantas variables que es imposible tenerlas todas en cuenta.
Por ejemplo, los ordenadores son incapaces de escoger un número al azar. Están programados para operar de un modo lógico y predecible, de manera que cuando les exiges un número random no les queda más remedio que hacer una pequeña trampa y ofrecerte un número basado, por ejemplo, en el tiempo que llevan encendidos. Eso no es aleatorio, pero las variables que generan ese número son tan difíciles de conocer que a los efectos resulta un número imprevisible.
Claro que la suerte se puede forzar. En Fútbol, cuanto mejor haces las cosas, más probabilidades existen de que los resultados jueguen a tu favor. Ahora, cualquier resultado, por improbable que parezca, siempre es susceptible de ocurrir si lo buscas un número necesario de veces. De modo que jugando mejor, tirando más a puerta y recibiendo apenas disparos, puedes acabar perdiendo un partido, y cuantos más partidos juegues, más probabilidad existe.
La cuestión es que si el equipo que te disputa el título es muy inferior, la probabilidad se impondrá y acabarás ganando casi seguro. Es prácticamente imposible que el azar determine en 38 jornadas que el Granada sea campeón de Liga aunque tenga toda la suerte del mundo. Ahora, en equipos tan parejos como el Madrid y el Barcelona, donde los campeonatos se deciden por menos de tres puntos, el factor aleatorio es altísimo. Estamos hablando de 74 partidos entre los dos equipos. Naturalmente que no todos se ganan por seis a cero. De manera que en el resultado de que el título caiga de un lado o del otro, acaba habiendo un factor aleatorio descomunal.
Sé que la idea suena horrible, pero es así, lo mismo cuando ganas por 3 puntos como cuando pierdes por tres. La victoria final puede caer de un lado o de otro aunque la plantilla, el entrenador, la actitud y la táctica sea la misma, la única diferencia es que el factor emocional te hace valorar ambos casos de manera completamente distinta.