los reds son muy peligrosos, tienen una de las mejores pegadas en cualquier momento te hacen daño y nosotros con nuestra defensa espero que no nos toquen
Muchos daban al Liverpool y la Roma como derrotados...
No señores, el futbol no se gana con euros por más que Florentino les haya enseñado eso estos ultimos años, han grandeza en el corazón de los equipos, y la Roma y el Liverpool tienen unos CORAZONES ENORMES, aman a sus equipos tanto como lo hacen los madridistas.
Estos son los equipos peligrosos... no los City, PSG y porquerías así... esos equipos estan llenos de mercenarios, los equipos grandes de verdad de gente que sienten la camisa.
abelguga escribió:En este momento tienen un ataque más poderoso que el Madrid y el Bayern... ya no decir la Roma.
El Madrid tiene a su favor que cuando quieren, juegan 2 o 3 marchas arriba que cualquier equipo.
La Roma es que han demostrado que son imposibles, y dudo que repitan los errores de la ida en cuartos en semis o en una final.
El Bayern parece el equipo más debil y a modo en este momento, no le veo ganando a ninguno de los otros 3.
El mas debil jajaja, es por mucho el mas fuerte de todos. Que futbol ves?. El unico que lleva una racha increible en todos los torneos, y no la pueden comparar con un equipito como la Roma, que apenas le gana al Benevento
Fichó caro el Liverpool pero está dando frutos. EL mercado que tiene debe ser caro. A excepción de Salah, que incluso antes de hacer este año, 40 millones era buen precio.
Recuerdo a Mané en ese Southampton con Tadic y Pellé, ese partido que hizo contra el Chelsea de Mou... pero fueron 40-45 millones y a todo el mundo le pareció muy caro.
Firmino lo mismo; un caso como el de Son, el del Tottenham, que vino de Alemania sin ser esa estrella de renombre pero pagaron un dineral por ambos.
Lo puso Klopp de falso nueve, con criticas en un inicio, pero se ha consolidado como un atacante a tener muy en cuenta.
Y Salah... pues sobra decir que en tiempos de 200 millones, 40 aún sin ser Bota de Oro estaba bien.
Con Van Dijk ha vuelto a la rutina de fichar por encima de precio, como con Andy Carroll, Lallana y compañía, pero no le queda otra.