El gol fue gracias al inútil, todo hay que decirlo. Si jugase con nosotros, igual interfería y embarraba la jugada. Su inmovilismo vale tanto como una asistencia.
Sois muy maldicientes los que decís que el narciso-manga no celebra los goles del RM. Hoy ya ha festejado dos. Y hasta ha sonreído contemplándose en la pantalla del Bernabéu.