A ver, que los sobrenombres y todo eso sí serían épicos, algo como: “La Dinastía de los Mohamed (Salah y Benzená)”. Y Floren podría poner de su parte y volver el Bernabeu una Pirámide, y cambiar Cibeles por una Esfinge... ufff ahora se me antoja fichar a Salah I, el Faraón Blanco