En lo que toca a las Ciencias Morales, Políticas, Sociales y Económicas, algunos tienen por referentes a Platón y su caverna o a Aristóteles; a Plinio el Joven o a Séneca; a San Agustín o a Santo Tomás de Aquino; a la dualidad Maimónides/Averroés; más adelante, a Joseph de Maistre o a Tocqueville; Jefferson quizás; Marx y Engels al derecho y Hegel al revés (o a la inversa, no me acuerdo); Bakunin o su versión comunera de Jules Vallès; más cerca de nosotros, el Yo y mi circunstancia de Ortega y Gasset o el noventayochismo del frío despertar a la realidad inconclusa de Unamuno y Azorín; la fulgurancia de Rosenzweig en las trincheras y la pausada deducción de Levinas; Freud o Jüng, Gramsci o Althusser, y ya puestos en la postmodernidad, una pizca de péndulo de Foucault con algo de las mitologías de Barthes...
Yo, después de una larga y meditabunda reflexión, tras un paciente escudriñar de la biblioteca de Alejandría y de los rollos del Mar Muerto, sopesando pros y contras entre esencialismo y existencialismo, perplejo ante la proximidad improbable entre Heidegger y Hannah Arendt, he llegado en el ocaso de mi vida a una conclusión, eligiendo a tres "maîtres penser", líderes máximos y grandes timoneles de la simbiosis perfecta entre ética y praxis:
-El Justiciero de Nueva York paseando por el Bronx,
-Inspector Harry higienizando un fast food,
-Chuck, a secas.
asher escribió:En lo que toca a las Ciencias Morales, Políticas, Sociales y Económicas, algunos tienen por referentes a Platón y su caverna o a Aristóteles; a Plinio el Joven o a Séneca; a San Agustín o a Santo Tomás de Aquino; a la dualidad Maimónides/Averroés; más adelante, a Joseph de Maistre o a Tocqueville; Jefferson quizás; Marx y Engels al derecho y Hegel al revés (o a la inversa, no me acuerdo); Bakunin o su versión comunera de Jules Vallès; más cerca de nosotros, el Yo y mi circunstancia de Ortega y Gasset o el noventayochismo del frío despertar a la realidad inconclusa de Unamuno y Azorín; la fulgurancia de Rosenzweig en las trincheras y la pausada deducción de Levinas; Freud o Jüng, Gramsci o Althusser, y ya puestos en la postmodernidad, una pizca de péndulo de Foucault con algo de las mitologías de Barthes...
Yo, después de una larga y meditabunda reflexión, tras un paciente escudriñar de la biblioteca de Alejandría y de los rollos del Mar Muerto, sopesando pros y contras entre esencialismo y existencialismo, perplejo ante la proximidad improbable entre Heidegger y Hannah Arendt, he llegado en el ocaso de mi vida a una conclusión, eligiendo a tres "maîtres penser", líderes máximos y grandes timoneles de la simbiosis perfecta entre ética y praxis:
-El Justiciero de Nueva York paseando por el Bronx,
-Inspector Harry higienizando un fast food,
-Chuck, a secas.
Me has dejado severamente obnubilado. Eso sí, lo de que hayas escudriñado en la Biblioteca de Alejandría, como no pertenezcas al Ministerio del Tiempo...
asher escribió:En lo que toca a las Ciencias Morales, Políticas, Sociales y Económicas, algunos tienen por referentes a Platón y su caverna o a Aristóteles; a Plinio el Joven o a Séneca; a San Agustín o a Santo Tomás de Aquino; a la dualidad Maimónides/Averroés; más adelante, a Joseph de Maistre o a Tocqueville; Jefferson quizás; Marx y Engels al derecho y Hegel al revés (o a la inversa, no me acuerdo); Bakunin o su versión comunera de Jules Vallès; más cerca de nosotros, el Yo y mi circunstancia de Ortega y Gasset o el noventayochismo del frío despertar a la realidad inconclusa de Unamuno y Azorín; la fulgurancia de Rosenzweig en las trincheras y la pausada deducción de Levinas; Freud o Jüng, Gramsci o Althusser, y ya puestos en la postmodernidad, una pizca de péndulo de Foucault con algo de las mitologías de Barthes...
Yo, después de una larga y meditabunda reflexión, tras un paciente escudriñar de la biblioteca de Alejandría y de los rollos del Mar Muerto, sopesando pros y contras entre esencialismo y existencialismo, perplejo ante la proximidad improbable entre Heidegger y Hannah Arendt, he llegado en el ocaso de mi vida a una conclusión, eligiendo a tres "maîtres penser", líderes máximos y grandes timoneles de la simbiosis perfecta entre ética y praxis:
-El Justiciero de Nueva York paseando por el Bronx,
-Inspector Harry higienizando un fast food,
-Chuck, a secas.
¿Es cierto que Cirilo de Alejandría mandó quemar la biblioteca de la misma ciudad?