De Angelote se podrán decir muchas cosas malas, probablemente ciertas, pero personalmente, le estaré eternamente agradecido porque cicatrizó las heridas sociales y deportivas del club en un tiempo record.
Tras la salida de Mouricio, la fractura de la afición y del vestuario era brutal. La mayoría temíamos que la situación era irreparable y algunos hasta deseaban que así fuera y pusieron todo de su parte para que el Madrid descarrilara con el fin de revalorizar la figura del portugués. Durante un tiempo, hubo gente que celebraba más los goles del Chelsea y los goles a Casillas que los del Madrid.
Afortunadamente, el equipo volvió a ilusionar, se ganó la Décima y con ella pasamos una de las páginas más amargas de este club.
Ojo, no digo que Angelote lo hiciera todo fantástico, y podríamos estar hablando días y días sobre sus errores, pero lo que es indudable es que nos sacó de una de las peores crisis sociales y deportivas de las últimas décadas.
Recuerdo a madridistas, en este foro, celebrando los goles del rival, celebrando las derrotas del Madrid, con tal de que Mourinho, entrenador del Madrid, no ganase.
Y no era uno, ni dos, que eran unos cuantos.
Luego, lo que dices del chelsea, es el escudo que algunos utilizaron para lavar su conciencia.