topazo escribió:Es que en un 442 isco pierde bastante, tiene recorrido y tal pero en banda me parece algo mediocre.
Es impepinable que Isco juega infinitamente mejor como vértice superior de un rombo que de interior en un 4-4-2 plano. Cuando está en forma, su mejor juego lo desarrolla en los últimos 30-40 metros, más atrás es un jugador que no tiene el ritmo y el oficio que precisa un centrocampista.
El problema es que el rombo es un sistema un tanto peculiar. Se dice que el fútbol es una manta corta, que si te tapas los pies, te destapas la cabeza y viceversa. Pero con el rombo a veces da la sensación de que te destapas las dos cosas.
El rombo no tiene más bandas que los laterales. Si los interiores se abren demasiado, te queda un agujero en el centro en el que o bien el medio centro defensivo sufre como un cavrón, o el enganche tiene que tirar para abajo en su ayuda, y entonces el sistema pierde su gracia , porque el tío al que has sacado para dirigir el juego ofensivo, acaba convirtiendose en una especie de segundo pivote o chico para todo.
Esto es lo que le pasó a Isco en el partido del Bayern. Salió de enganche y como el rombo no daba para tapar las bandas, acabó hundiéndose en el medio campo en un trabajo ciertamente oscuro, hasta el punto de que el equipo mejoró cuando salió un jugador específico como lucas Vázquez para "aplanar" definitivamente el rombo.
Y esto le pasó también en Balaídos, donde, aparte de un contrataque espectacular, Isco se hipotecó prácticamente en un esfuerzo defensivo descomunal ayudando por todas partes del campo a costa de perder presencia en su zona de creación.
Con esto no digo que el rombo sea un mal sistema, digo que, como todos, tiene sus limitaciones. En ocasiones, y según el rival, te puede dar un control de balón y unas variantes ofensivas extraordinarias. Pero en otras ocasiones, se puede convertir en un suplicio por las bandas o en un sacrificio absoluto para el jugador más creativo del equipo.
Al final, no existe sistema perfecto y casi todos son buenos si se saben ejecutar. El rombo puede dar muchas soluciones al Madrid si se usa bien y en el momento adecuado, pero si no, puede ser tan frágil como cualquier otro.