Lo que más me gusta de Marcos Llorente es que no se borra de ninguna jugada, no se guarda ninguna carrera. Juega siempre con un compromiso total hacia sus compañeros. Da el 120% cuando un compañero suyo está dando el 80 pese a que si, en lugar de dar ese 120, diera el 100 nadie se lo echaría en cara.
Es justo lo que le falta a Kroos cuando juega de cinco, ese esfuerzo para situarse por delante de ese rival que puede hacer daño y que no hace pese a ver perfectamente el peligro, pensando a veces que ese rival es de otro compañero.
Todavía tiene varias cosas por pulir, como las faltas innecesarias cerca del área y dar tres toques al balón ralentizando alguna jugada cuando podría hacer lo mismo dando solamente dos, pero esa actitud que tiene vale oro en una plantilla. Mucho más en un club como el Real Madrid donde hay muchos jugadores acomodados.
Por no hablar de su profesionalidad; lo que se cuida en temas de alimentación, entrenamiento y descanso.