Por cierto, que con todo el follón del batacazo en Enschede y el sabor agridulce del sorteo, se nos olvidó destacar el debut de dos jugadoras.
Por un lado el de Naiara Sanmartín, su primer partido con el primer equipo, y por otro el de Bella Andersson en Champions, con asistencia.
Me alegro por ellas. Sobre todo por Naiara, por lo mucho que se lo está currando y lo que le ha costado. Para Bella era cuestión de tiempo.
Y ya que estoy, aprovecho para pone las foto de la comida de Navidad junto a los jugadores de fútbol y baloncesto.
