Se venía de Pelegrini donde la tormenta perfecta del Barsa colaboraba y mucho a no poder mantener la calma y apostar por una línea concreta, la propia gente que tanto critica juega un papel fundamental porque es así como se caldea el ambiente para cometer los errores. Eso sí, luego nadie tiene culpa de nada.
En el trienio de Mourinho se siguieron sus recomendaciones y se fichó en consecuencia, el pobre nivel del Madrid y el nivelón del rival hicieron cambiar el rumbo, un cambio de timón, sí, lo que te de la gana, pero SE GANAN CHAMPIONS Y COPA. Esto tras unos años de mucha impotencia y nerviosismo, en los que muy poco se podía hacer para plantar la bandera. A partir de ahí, con las incorporaciones de jugadores de mucho nivel técnico y el desahogo de la ficha de Kaká, se puede iniciar otro proyecto en el que se trae a Bale con el beneplácito de TODO el madridismo, exactamente igual que con Kaká

se alcanzan cotas de fútbol altísimas, con y sin BBC, se ve un gran Madrid, pero llega el momento clave para que los suplentes demuestren si valen o no y resulta que NO dan la talla. Precisamente Illarra vino también con el beneplácito de TODO el madridismo, como mejor mediocentro de la liga. Se contrata a uno de los mejores medios del mundo como relevo perfecto para Alonso, el club se adelanta a todos y ficha a James que es un prodigio de jugador, y ese año se lesiona el mejor del equipo, tu quítale al Barsa del sextete a Xavi, no ganan ni el gamper. Somos "solo" semifinalistas de Champions mereciendo mucho mas que la Juve y fallando ocasiones clarísimas, y quedamos a 2 puntos del Barsa, pudiendo haber ganado la liga por detalles insignificantes. Pero vuelve a caldearse el ambiente, Florentino aquí se vuelve mas loco que nunca y comete el error más grave de todos echando a Carlo para salvar su culo y traer ni mas ni menos que a Benítez, técnico que decían se había reciclado, que jugaba mas al ataque, que blablabla, y picó. Después se reacciona rápido y se pone a un producto de la casa, que pinta muy bien y que ha sido la verdadera apuesta desde el cambio de rumbo entre Mou y Carlo y que estaba destinado a relevar a este.
Yo a esto lo llamo COMPETIR. Con errores, pero COMPETIR, en la fase más complicada que ha atravesado el madridismo y que seguramente nunca jamás atravesará.
Lo dicho, venga, a seguir con la matraca.