Lo de la etiqueta no es lo único divertido de este hombre ayer....
Cuando sus compañeros se echaron a correr para lanzarse al césped, casi de desmayo de la risa cuando vi a Coentrao el último, a varios metros de sus compañeros, intentando inútilmente alcanzarlos, trotando como si fuera un anciano.......me parece que al final ni se tiró
En fin, reir por no llorar, afortunadamente Marcelo vuelve a tener un lateral con el que rotar y este hombre ya puede quedarse en casita que es lo que en realidad quiere.