j30madr escribió:Apostata escribió:j30madr escribió:Llegamos tarde muy tarde en liga ,no sé si por preparación física por defecto o exceso ,pero se vieron 2 cosas muy positivas
1) contra en velocidad como las de antes
2) el tercer y cuarto gol son maravillas tocando
Es indudable que, más allá de quienes jueguen, con el 4-3-3 se ha recuperado cierta verticalidad y fluidez en las transiciones. La pelota llega arriba en menos pases y eso permite correr contra una defensa que recula, o al menos llegar contra una defensa menos nutrida.
Con el rombito robábamos el balón y nos poníamos a conducir o a jugar en horizontal, lo que desembocaba en dos situaciones igualmente indeseables: o se nos echaban encima en la presión y no salíamos, o llegábamos arriba contra una defensa nutrida y perfectamente ordenada.
Es complicado atravesar con paredes defensas perfectamente nutridas y pertrechadas. Y eso es lo que nos venía pasando con el rollo de que el rombo nos daba juego interior. Juego interior contra un muro de cemento armado, y si tratabas de percutir por banda, el rival había tenido tanto tiempo de replegarse que las ayudas hacían imposible la penetración.
El 4-3-3 nos viene mejor pq nos da verticalidad y bandas pero.nos debilita el el.medio
El 4-4-2 nos da más equilibrio pero los laterales deben atacar y defender a lo bestia para no ser planos
Todos los sistemas son buenos, depende de los jugadores que tengas para ejecutarlos.
El 4-3-3 de la era Angelote no lo podemos jugar, porque la BBC ya no da 100 goles por temporada, así que el debate de sacrificar control de partido a cambio de tener una pegada brutal carece de sentido porque esa pegada ya no existe desde hace un par de años.
Pero el problema es que tampoco tenemos los hombres necesarios para dominar el juego con un rombito. El 4-4-2 de esta temporada ha sido una auténtica estafa, hemos perdido verticalidad pero también hemos perdido el control de la pelota y la recuperación de manera que hemos sido inoperantes con y sin balón.
Yo ahora mismo veo dos alternativas para salvar los muebles, porque la temporada está perdida. Un 4-4-2 en línea, con dos medio centros a la misma altura y dos interiores para ocupar eficientemente el ancho de campo, o un 4-3-3 con presión arriba y trabajo defensivo por parte de los laterales.
Lo del 4-3-3 es jodido mientras siga Karim en el campo. Con Cristiano de 9 y los extremos a repartirse entre Asensio, Bale y Lucas, puedes montar un sistema más vertical en ataque pero que también tenga cierta consistencia en la media gracias al repliegue de los extremos.
Ni Bale ni Asensio son buenos defensores, pero su sola presencia en la basculación refuerza a los laterales y acorta el espacio de trabajo de los interiores. Si a eso le sumas su rapidez y su verticalidad en la salida y su capacidad de definición, el equipo gana bastante. Lucas no tiene la calidad ofensiva de ambos, pero ofrece trabajo y equilibrio.
Para mí esto sería un parche táctico para frenar la sangría, de hecho, ya la está frenando. Pero el año que viene hay que hacer cambios mayores que pasan por la salida de varios pesos pesados.