Paul Breitner escribió:LQDY escribió:Pero nadie le podrá acusar de esconderse.
Es uno de sus defectos: su hiperactividad. Se mueve como la niña del exorcista, de un lado para otro, pero sin un objetivo claro. Se limita a conducir el balón como si lo hubiese comprado él.
Sí, algo de eso hay. Ceballos es un futbolista precipitado, sin tempo, que lo fía casi todo a su capacidad para esconder y conducir la pelota. En esa lucha desesperada por revolverse y sobrevivir, hay más detalles sueltos que control real de la situación.
Personalmente, cuando pienso en un gran centrocampista, me imagino a un Modric o a un Pirlo, un señor que tiene el campo en la cabeza y ve más allá del movimiento inmediato que se ve obligado a hacer.
Yo en Ceballos no adivino todavía esa visión cenital del juego, como no la adivinaba en Kovacic. Son futbolistas que sobreviven con el balón, cada uno con sus recursos, que en un caso es la exuberancia física y en otro la exuberancia técnica, pero no son capaces de dirigir al equipo.