Qué vergüenza, los nuestros cayendo todo el rato en fuera de juego, y mientras ellos siempre ganándonos las espaldas con suma facilidad.
Para que se vea lo que entrenan estos cabr0nes entre semana, osea, nada.
Unas carreritas, unos ronditos y de vuelta a casa.
Qué imagen más lamentable.
Si Madrid y Varsa intercambiamos los entrenadores, la tunda se la metíamos nosotros a ellos.
Lo que pasa es que Flick sí sabe lo que quiere y cómo implementarlo, mientras el nuestro ya pasa de todo, está pensando en su jubilación (o en Brasil) aquí ya tiene el bandullo hinchado de títulos y de eso vive, porque trabajo diario está claro que no hay.
Qué venga otro entrenador con hambre de triunfo y que les haga jugar fútbol de verdad, que éste es un pelele bienqueda con Florentino y las vacas sagradas
