José Mourinho llegó al Real Madrid con dos objetivos:
1) cubrirle la espalda a Florentino Pérez y su séquito; y
2) ganar al Barcelona como sea. Ambos resultados son negativos y,
encima, no duda a la hora de utilizar escudos humanos
para conseguir lo que pretende: excusarse de su fracaso,
el que vendrá.
La Amoralidad de los Tiempos
Visto desde la distancia, José Mourinho es un ser amoral que no ha dudado en intentar destruir la reputación de colegas, árbitros y, en el caso de Gonzalo Higuaín, médicos prestigiosos que, por decoro –algo que no poseyó Mou-, no citaremos.
El entrenador portugués, con la formada opinión pública a favor, gracias a la inalterable labor de los medios que protegen las migajas que se caen de la mesa merengue, tiene un cheque en blanco para agredir y repetir mentiras bien aprendidas. El Barcelona, cómo no, gana porque es favorecido y no gracias a la impresionante labor de Pep Guardiola y su cantera, si mal no recuerdo, cinco clásicos ganados con una veintena de goles a favor y sólo dos en contra –cito de memoria-. Es cierto, serán los árbitros.
José Mourinho miente y le miente a la gente, tal es el affaire Gonzalo Higuaín. Quien sepa algo de la lesión que aqueja a Pipita puede testimoniar que la cirugía es el último recurso porque este tipo de hernias son bastante más delicadas que las bravuconadas que se puedan soltar en una rueda de prensa llena de soldados a favor de la causa.
Y en este caso, según parece, bastó que el médico que aconsejó esperar a Higuaín para emplearse en un tratamiento conservador fuera catalán para innovar en la teoría del chivo expiatorio al mejor estilo Joseph Goebbels.
El cerdo en este caso no era el judío, sino el iluminado –palabras de Mou para denominar al prestigioso galeno- que indujo al argentino a tener paciencia. Claro, para el portugués, Higuaín es el nueve que no tiene y no un ser humano que se tomó su tiempo, escuchó a todos y, finalmente decidió operarse, no sabemos ya si convencido u obligado por las palabras de Mou y la prensa que trató al chico como carne de mercado.
"Después de que [sic] los servicios médicos del club dijeran lo que había que hacer, algún iluminado dijo hace un mes que no debía operarse. Ahora, un mes después, volvemos a ver que tendrá que operarse y que estará seis mese fuera", comentaba Mourinho, cariacontecido pero acusador, inmoralmente elevado a la autoimpuesta altura de juez.
¿Qué diferencia hay entre seis o cinco meses, una vez que Pipita concluyera sus consultas? ¿Es un iluminado el médico, conocido por su probada labor de años y no debido a charlatanerías de feria, por concluir que Higuaín debía esperar? Evidentemente no. Sólo un amoral puede utilizar los micrófonos de toda España para desprestigiar a un médico. Le faltó decir: “qué puedes esperar de un culé”.
¿Qué derecho tiene un alma en pena quejumbrosa que está fracasando en su labor para juzgar a nadie? Respondo: el que le legitiman los junta-letras de taberna al servicio de lo mismo hasta que llega el Barça, Pedrito, Messi y los vuelven a meter en la caverna de los silencios.
Los árbitros y el delantero que quiere Mou
Morata no está preparado todavía para ser titular en el Real Madrid. (Mourinho)
Ellos tienen una cantera tan buena como la nuestra, pero nosotros la ponemos. (Guardiola)
Otra de las excusas de Mourinho son los árbitros. ¿Qué clase de persona puede seguir recordando el clásico como un partido en donde influyó el de negro? Y lo que es el colmo: criticar a Undiano Mallenco. ¿Por qué no lo vetan desde las oficinas del club y, por el contrario, permiten que sea el árbitro que más acompaña al Madrid fuera de casa? Porque es el que quieren aunque, falsamente, se queje Mou.
Así pues, que deje de mentir y de utilizar al Inter para agredir al Barcelona. ¿Qué le importa al madridismo lo que ganó en Italia si llegó al Camp Nou aterrorizado y con un lamentable 4-5-1? A ver si nos meten ocho a nosotros dijo el otro dueño del Madrid actual. Fueron cinco. ¿Grandeza? Ninguna. ¿Ganar? Menos.
Tan caprichosa es la mentalidad del que, como decía Xavi Hernández “sólo gana [ba]” que ha llegado a pedir a Hugo Almeida, el crack deseado por todos –como informaban los medios afines- pero que terminó en el Besiktas de Guti. Por suerte para el Real Madrid, Jorge Valdano ejerció de lo que es y dijo no: Morata o nadie.
Y aquí queríamos llegar para concluir: Mourinho es capaz de borrar al muchacho con tal de evidenciar sus razones y su victimismo. Tiene un delantero como Benzema y a Cristiano, único sostén, junto al esfuerzo de Di María, de un equipo que juega poco y al que sólo la mediocridad del resto ayuda a sobrevivir.
Morata es la solución propuesta por el club, un delantero joven, de la casa, con proyección, físico y, sobre todo, calidad. Es más, si le dan minutos y confianza, borrará de la titularidad a Benzema, una transparencia amiga de CR7, algo que no era Pipita.
Sin embargo, creemos que Mourinho no dudará en estancarlo, en no llevarlo a las convocatorias y en seguir poniendo cara de pobre inocente cuando pierda y con él, se vaya al infierno otro proyecto multimillonario.
Será ahí cuando Florentino Pérez, un caballero en las formas, se verá expuesto como el máximo responsable de otro colapso. Ese día ya no habrá chivos expiatorios ni excusas pero lo que es más triste, tampoco honor.
http://www.goal.com/es/news/1907/la-col ... amoralidad
Pd: es la primicia de otro fracaso????? la ilucion que muera aca o que siga????
VAYA USTED A SABER........





