Cuando esa jugadora de 30 años es una portera que tenía como mayor virtud la agilidad y los reflejos, pues obviamente sí se nota. Luego, su bajón de nivel y rendimiento ya habían comenzado a suceder mucho antes de que el Wolfsburgo decidiera quitarle de la titularidad. Y lo de no jugar durante tanto tiempo es un problema adicional que puede haber repercutido negativamente en sus condiciones y nivel competitivo. En cualquier caso, si Frohms demuestra estar al nivel necesario cuando tenga la oportunidad y lo hace mejor que Misa, pues deberá ser la titular mientras eso suceda. Pero si no demuestra estarlo o lo hace peor que Misa, pues deberá seguir siendo titular Misa de igual forma. Así debería ser, pura meritocracia, nunca dedocracia.jaizkibel escribió: ↑Mar Jun 24, 2025 8:24 am Stardust, discrepo contigo en cuanto a la valoración de Frohms. Es cierto que se ha pasado varios meses sin jugar "castigada" por el club por no querer renovar. Pero una jugadora como ella, con "sólo" 30 años no se le ha olvidado parar balones. El Wolfsburg ha "echado" a media plantilla. ¿A todas se les ha olvidado jugar? ¿Todas han bajado rendimiento? ¿O quizá es por la situación del club, un club que entró la temporada pasada en un declive en el que tiene mucho que ver la actuación de los despachos, y muchas jugadoras empezaron a pensar en un futuro fuera de ese club? Para mí, Frohms sigue siendo una portera de referencia. Es cierto que no va con la selección alemana, pero es que en Alemania hay porteras brutales como Berger o Grohs, que están en una forma exagerada. Grohs, al menos, hasta su enfermedad.
En fin, habrá que ver a Frohms, pero yo tengo muchísima confianza en ella.
En cuanto a lo del Wolfsburgo echando a media plantilla ha sido por renovación (las peores o más veteranas ya no tenían sitio) y/o por presupuesto (demasiados salarios altos y debían aligerar con las más caras o prescindibles). Por tanto, han tenido motivos particulares para cada caso. Nada que ver el de Frohms con el de Brand o el de Hegering, por ejemplo. Y de entre las que se han marchado, las mejores de la plantilla seguían jugando sin problema, a diferencia de Frohms, cuyo bajón de rendimiento ya era evidente en la temporada anterior, tanto con el Wolfsburgo como con la selección alemana. Un poco como la decadencia que terminaron sufriendo Keylor (más suave) o Casillas (más pronunciada) siendo porteros de ese mismo perfil.