Si te llega después de tres Ligas y un par de Champions, que te quiten lo bailao. Nada es eterno. Lo malo es que no llegues a tener nunca veneno.rupeni escribió: Si juegas siempre igual el antídoto tarde o temprano llega
Sin perdernos en una cuestión semántica, yo creo que la clave de lo que dices está en la "flexibilidad", la capacidad de elegir variantes diversas dentro de un mismo estilo de juego. Como en el ajedrez, uno elige una apertura y luego es importante que tenga cierta flexibilidad para evolucionar en el medio juego, sino se vuelve previsible, pero si no domina la apertura y sus líneas llegará al medio juego hecho un desastre. Un equipo de fútbol necesita un estilo, un esquema único que permita que los jugadores sepan en todo momento a qué están jugando, y cuantas más posibilidades les ofrezca ese esquema, más posibilidades de éxito tendrá. Ahora, si cambias el esquema, no mejoras las posibilidades, al contrario, lo que haces es pisar terrenos resbaladizos.
Al respecto de lo previsible y lo imprevisible en el fútbol, hay una anécdota muy buena que dice que un entrenador le avisó a un defensa de cómo tenía que marcar a un jugador, que siempre hacía tal amago y luego arrancaba de tal manera. Total, que el marcaje fue un desastre y cuando el entrenador le recriminó a su hombre: "¿No te dije lo que te iba a hacer?", el jugador le contestó, "Sí, Mister, pero no me dijo en que momento me lo iba a hacer". Pues eso, llevado al nivel táctico, hace que no sea tan imprescindible hacer un millón de cosas diferentes, sino hacer unas cuantas bien.