Además, si no me equivoco, Antón Meana no ha preguntado nada hoy. Por cierto, MARCA prohíbe al lupas salir en directo en la COPE para contarlo todo en el Marca de mañana.
Antón Meana, un tio que una ve dijo que fue injusto que ganáramos la Liga en el 2003 y que la Real Suciedad la mereció más, el que dijo que preferia que Villa no se fuera al Madrid para que los antimadridista no lo odiaran, el que dijo ser más antimadridista que madridista, etc, el que desde la llegada de Mourinho no hace más que inventarse noticias a lo Diego Trolles, y este es el tio que Radio Marcaca tiene para cubrir nuestras noticias, en fin, el sujeto en cuestión:
En el mundo del fútbol yo y mi gente somos top y en el mundo del periodismo tú eres una mierda". Esta frase la pronunció ayer José Mourinho mirándome a los ojos. El escenario, improvisado o no, una habitación contigua a la sala de prensa del Estadio Santiago Bernabéu. Justo después de finalizar la rueda de prensa previa al partido contra el Espanyol, un miembro del departamento de comunicación del club, Juan Camilo Andrade, requirió mi presencia para reunirme con Silvino Louro, preparador de porteros del primer equipo. Con incertidumbre por la imprevista reunión, abrí la puerta y allí estaba el señor Louro, acompañado por José Mourinho, Luis Campos y dos trabajadores del club: Carlos Carbajosa y Fernando Porrero. Le tendí la mano y me negó el saludo. Muy nervioso, se dirigió a mí a voz en grito y en un portugués cerrado, por lo que no le entendí con exactitud.
Le pedí que me hablara más despacio y me contó que no soy nadie para poner en duda su honorabilidad. Me detalló punto por punto su currículum, donde incluyó, orgulloso, ser el principal valedor de Petr Cech. Defendí mi información, ciñéndome a mis fuentes. A pesar de la insistencia de los allí presentes para revelar su identidad, no cedí a sus presiones. No obstante, les comuniqué que volvería a preguntarles, por si no estuviera en lo cierto, pero sigo confiando en lo que me han dicho.
El pasado jueves, tras la derrota del Real Madrid en Vigo, analizamos en Radio MARCA la situación del vestuario blanco tras las críticas del técnico luso a algunos de sus futbolistas. Tras consultar a varias fuentes, informé a los oyentes de la sensación que tienen varios futbolistas del primer equipo, que ven a Louro casi como un espía del señor Mourinho.
"A mí me han dicho que eres un hijo de pu.. y una muy mala persona, y yo en vez de creérmelo, pienso otra cosa". Así irrumpió José Mourinho. Hasta entonces en un segundo plano, el entrenador decidió llevar el peso de la conversación. "Eres antimadrista, antimourinhista y tus preguntas siempre van con intención negativa". Me recordó su palmarés, el de su equipo técnico y, usando el marco de la puerta como si fuera un metro para medir la altura de un niño, situó por encima de la cabeza su capacidad profesional, dejando la mía por debajo de la rodilla.
El técnico continuó su intervención cara a cara: "Mientras sea entrenador del Real Madrid te respetaré siempre, cuando deje de serlo, serás una persona más de la calle y entonces veremos…".
Con Mourinho mirándome fijamente y Louro queriendo finalizar la conversación porque estaba llegando la hora del entrenamiento, le dije al señor Louro que "mi información no es un dato rebatible, es una impresión personal de un sector del vestuario y está contrastada desde el mismo momento en que me la cuentan".
Mourinho me recomendó que fuera más prudente con la credibilidad de las fuentes a las que consulto: "¿A ti qué beneficio te produce contar eso en antena? Aunque fuera cierto, que para mí no lo es, ¿realmente lo ves noticioso? Tienes que controlar bien si tus fuentes te están diciendo la verdad. Hay 21 jugadores en este vestuario que se llevan genial con Silvino y, como pasa en todos lados, hay tres ovejas negras que joden al grupo. Y en vez de intentar sacar a esa gente que perjudica a sus compañeros, tú lo das como noticia. Esto es así. Tú tienes una fuente, te da una información y por ella tienes que pagarle. No digo con dinero, hablo de favores, de taparle cuando falla, de ayudarle cuando te necesite y si es un niño prometiéndole cosas. A mí me pasa, me llama un periodista, me cuenta cosas de su periódico y yo tengo que pagarle con una alineación o con una entrevista. Pero yo, cuando eso sucede, pienso que si esta persona traiciona a sus compañeros no es una persona de fiar. Y filtro lo que me cuenta, busco lo que es cierto y lo que no. Eso es lo que tú tenías que haber hecho".
Me insistió que desvelara la identidad de mi fuente, de la persona que me facilitó la información. Mi respuesta fue que él, precisamente él, no me podía pedir eso porque es "el rey de dar sin dar". Que siempre critica sin dar nombres, como acababa de hacer, sin ir más lejos, con Benzema. Los seis miembros del Real Madrid presentes en la charla se sorprendieron de que hubiera interpretado así una respuesta del entrenador en rueda de prensa, y les dije que era un sentimiento general, que casi todos los medios interpretamos lo mismo.
"No hace falta que interpretes", respondió Mourinho. "Tienes una ventaja, trabajas en radio. Sólo tienes que ir a la emisora, tirar mi frase y que la gente haga sus valoraciones". Tras media hora aproximada de reunión la cita llegó a su fin porque era hora de ir a entrenar. Me disculpé ante Louro diciéndole que no era mi intención ofenderle personalmente al haber utilizado la palabra "espía", y le pedí "perdón con la mano en el corazón si usted o los que le quieren se sintieron molestos". No obstante, le insistí en que seguía pensando lo mismo, que mi fuente tenía más credibilidad que lo que él me dijera.
Ya con el entrenamiento echándoseles encima, Louro me tendió la mano, se la acepté, la estreché y nos despedimos. Mourinho hizo lo propio y le respondí de la misma manera, al tiempo que le agradecí a Carlos Carbajosa su presencia en la reunión.
Así pasó, y así vuelvo a contarlo para los lectores de MARCA. Como seguiré haciendo cada día con mis oyentes de Radio MARCA.
A ver cuál es la respuesta de Mou a este tema, pero una cosa está clara, lo que tiene que hacer el RM es no volver a dar permiso al individuo este a entrar en el Bernabéu, ya veríais que rápido pide perdón.
Vergüenza le tendría que dar al tal Meana haber estudiado, si es que ha estudiado periodismo, para dedicarse
a preguntar e inventarse gilipolleces del Madrid.
Me hubiese encantado vivir la que le echó Mou ayer, con esa cara de panoli que tiene.
La culpa de toda esta mierda la tiene el club (sus dirigentes presentes y pasados, especialmente Florentino) y su penosa política de comunicación. Si se vetaran a todos los medios de comunicación que se dedican sistemáticamente a denigrar al club y a sus empleados (que ahora mismo son todos) ya empezaría a cambiar la cosa, pero encima de pu.. ponemos la cama.
Por mí que al Berbabéu no entre un sólo periodista, salvo los de Real Madrid TV y las cámaras de la televisión que nos paga por retransmitir los partidos. Los demás a opinar desde casita y a ver las ruedas de prensa por el canal del club.
El enfrentamiento entre el cuerpo técnico del Real Madrid y el periodista Antón Meana protagoniza la previa del Real Madrid - Espanyol. A pesar de lo que lo que se publicó en las redes sociales, no hubo amenazas ni la conversación se produjo en un cuarto oscuro. Todo ocurrío de una forma mucho más normal de lo que se ha querido trasladar a la opinión pública.
Todo comenzó al terminar la rueda de prensa de José Mourinho. El técnico blanco abandonó con normalidad la sala de prensa del Bernabéu acompañado de su cuerpo técnico, que estuvo presente al completo durante la intervención del entrenador portugués. Sin embargo, muy pocos se percataron que Silvino Louro continuaba sentado en su silla mientras los periodistas recogían y comentaban las palabras de Mourinho.
El preparador de porteros abandonó instantes después la sala por el mismo lugar que lo habían hecho sus compañeros. No cruzó ninguna palabra con ninguno de los asistentes, simplemente se limitó a observar y callar. A los pocos minutos, un trabajador del Real Madrid se acercó a Antón Meana, periodista de Radio Marca que estaba grabando un corte para Marca TV. El trabajador del club blanco le preguntó si podía ir un momento que querían hablar unas cosas, a lo que Meana contestó afirmativamente sin poner ningún tipo de problemas.
Fuera de la sala de prensa estaban esperando José Mourinho, la mayoría de su cuerpo técnico y varios trabajadores más del Real Madrid. No fueron a ningún cuarto oscuro -tal y como afirmaron ayer algunos periodistas en las redes sociales-, ni a ningún despacho. Toda la conversación tuvo lugar tras la puerta de salida de la sala de prensa que comunica con el camino al campo. Por tanto, ni se arrinconó, ni se secuestró a nadie contra su voluntad.
Al principio no hubo gritos, la conversación tuvo un tono normal que hacía imposible a los presentes en la sala de prensa -muchos periodistas ya la habían abandonado- enterarse de lo que ocurría tras la puerta. Esto causó confusión e incluso muchos informaron ayer de que solo se encontraban Mourinho y Silvino Louro en esa conversación, cuando la verdad es que había muchas más personas presentes. Algo debió escuchar el entrenador del Real Madrid que le molestó en exceso, ya que a partir de ahí recrimaría en voz alta diversas actitudes al periodista de Radio Marca.
Mourinho le espetó que "no todo vale para conseguir más audiencia" y que "había límites que no se podían pasar".En ningún momento se escucharon amenazas ni insultos de parte de ninguno de los trabajadores del Real Madrid -incluyendo Mourinho y Louro- hacia el periodista. Lo que si hubo fueron voces a partir de algún comentario que ofendió profundamente al de Setúbal. De lo que se pudo oír, en ningún momento se pidió nombre de fuentes o cosas parecidas. Lo que si se escuchó al entrenador madridista es pedir que se trabaje con más profesionalidad y rigurosidad.
El técnico luso dejó claro que a él no le molestan las críticas y afirmó tajantemente: "Si quieres decir que soy un entrenador de mierda, pues dices que soy un entrenador de mierda pero no mientas". Curiosamente, otra frase que nadie ha querido sacar a la luz hasta este momento. Se ve que alguna información publicada o quizás que se va a publicar, carecían de toda ética desde el punto de vista de Mourinho.
La conversación continuó en un tono más tranquilo, no sin antes que el entrenador del Real Madrid acusara con vehemencia a Meana: "Utilizáis cualquier cosa para vender y tener más audiencia, cosas que a mí me dan vergüenza".
Del resto de lo sucedido solo los presentes pueden dar su versión, ya que nadie más escuchó nada. Solo se pudo oír alguna palabra suelta de Mourinho, una de ellas fue "espías", palabra que utilizó en alguna que otra frase.
Está claro que esta situación es el cúmulo de los muchos ataques que ha sufrido Mourinho a lo largo del tiempo. Solo hay que revisar la pregunta que hizo Meana al luso en la rueda de prensa posterior al partido entre el Celta y el Real Madrid y la respuesta del técnico. Precisamente, esa contestación también fue una de las frases que se pudo escuchar ayer: "Tus valoraciones y opiniones siempre van en una dirección de forma interesada".
Antón Meana en vez de utilizar los micrófonos de Radio Marca para dar su versión de lo ocurrido ayer por la tarde, ha esperado al día siguiente para hacerlo a página completa en el diario Marca. Al final, se demuestra que Mourinho tiene razón y que cualquier cosa se utiliza como reclamo para aumentar las ventas.
Peor aún son aquellos estómagos agradecidos que sin estar presentes, sin saber nada de lo ocurrido, hablaron de "amenazas" y "cuartos oscuros", con el único objetivo de que les llamen para la próxima tertulia, en busca de aumentar sus cuentas corrientes unos cientos de euros más. Horas después, borraron sus tuits al verle las orejas al lobo y al haber ya cumplido con su ración de peloteo diario.
Es la época del todo vale, en la que los periodistas deportivos se han convertido en los protagonistas de la noticia, una conversación entre varias personas pasa a ser un acto "mafioso". Curiosamente, muchos de los que lo califican de esta forma, son los mismos que se reunían alrededor de una mesa para poner y quitar entrenadores del Real Madrid no hace muchos años atrás.
No está de más para terminar, recordar una frase que dijo ayer el presidente del Real Madrid en el acto de entrega de insignias: "Nunca dejaréis que nadie traspase la línea de ser dueños de nuestro destino".