jako escribió:no es cuestión de temporadas malas , simplemente aun hay gente anclada en el 2002 creyendo que podemos fichar a cualquiera , hay un cambio visible en el status quo del poder , ahora mismo hay mínimo 5-6 clubs económicamente mas poderosos y eso va tb para los culés
a nosotros nos va afectar mas, nuestra política de cantera es un desastre y el scouting inexistente
Has dado en el clavo de lo que tenemos que cambiar a marchas forzadas si vamos a querer mantenernos en la élite en un futuro muy cercano. Hoy he leído un blog del ASco relatando la situación de Neymar cuando vino a las categorías inferiores del Madrid. Es largo pero ilustrativo. Dan ganas de echarse a llorar.
Por Alfredo Matilla
Lopetegui 'fichó' a Neymar
Julen Lopetegui (Asteasu, Guipúzcoa, 1966) ha sido el técnico que más ha trabajado en lo que llevamos de verano. Ha hecho doblete. Y lo que le queda. Así que sin otras grandes citas que mirar, le hemos visto tanto por el salón de casa que ya parece uno más de la familia. Ganó el Europeo Sub-21 en Israel (también lo hizo con la Sub-19 el año pasado) y cayó injustamente en cuartos del Mundial de Turquía con la Sub-20 de Jesé y Deulofeu. Muchos ya lo conocerán. Casi más como portero que como preparador. Sin embargo, hay muchos detalles de su trayectoria deportiva, tanto vestido de corto como en el banquillo, que desconocerá una gran mayoría. Es un tío discreto, un guardameta mundialista y un entrenador con futuro. Lo que no le dio tanta fama fue su ojo clínico.
Algunos recordarán a Lopetegui por haber sido uno de los 28 elegidos que han jugado en Primera con las camisetas del Real Madrid y el Barça. Aunque no hayan reparado que habrá sido de los pocos que jamás ganó un partido de Liga con los dos grandes. Disputó un solo encuentro de blanco (3-3 en el Calderón en la temporada 1989-90) y cinco con el Barça de 1994 a 1996 con igual suerte (dos empates y tres derrotas). Aun así, alzó una Liga y una Supercopa de España con el Madrid, y una Copa, dos Supercopas y una Recopa como culé. A otros, sin embargo, les sonará más como arquero del Logroñés y del Rayo. Ahí, se salió. O incluso como tercer portero en EEUU’94 con Clemente (sólo fue una vez internacional y perdió ante Croacia 0-2 supliendo a Zubizarreta). Y varios más, detractores del nuevo siglo, le achacarán que contribuyó al descenso del Rayo a 2ªB en 2004 como entrenador y que no brilló cuando cogió al Castilla (2008-09). Desde 2010, recuerden, forma parte del exitoso cuerpo técnico de las categorías inferiores de nuestra Selección. Y ni por esas puedo olvidar cuál es su gran don: hacer de ojeador. Julen era de los buenos: de los que se anticipan a los hechos y animan a un club a comprar un proyecto de futbolista antes de que su coste fuera el de una joya. El Madrid lo tuvo. Y el Madrid se lo pierde. Una decisión que hoy tiene un gran precio.
Lopetegui llegó al Madrid de la mano de Ramón Calderón. Fue el máximo responsable del departamento internacional del club. Su labor era peinar el mercado y atar a las promesas mundiales antes de que explotaran. Tuvo fallos, seguro. Y aciertos, varios. Pero sobre todo obsesiones que compartió con Pedja Mijatovic y con los distintos secretarios técnicos con los que convivió. Franco Baldini primero y Miguel Ángel Portugal después. La más grandes de todas se llamaba Neymar. Sus informes sobre la perla del Santos, ahora estrella en el Barça, aún siguen en las oficinas del Santiago Bernabéu. Datos para enmarcar. O recuerdos para quemar. Según se quiera. El brasileño no sólo estuvo a un paso de firmar un contrato con el Real Madrid, sino que estuvo una semana en Valdebebas entrenando en abril de 2007 y marcó 16 goles en los entrenamientos.
La historia del Madrid y Neymar se remonta a la primera etapa de Florentino Pérez en la entidad. Seamos justos y exactos. Lopetegui fue decisivo para casi fichar al chaval y lograr que aceptara venir a la capital a conocer el club, pero sólo fue escalón más. Ya había mucho camino recorrido. En plena negociación para contratar a Robinho, Emilio Butragueño y el entonces director general corporativo, Carlos Martínez de Albornoz, viajaron a Brasil para sellar un acuerdo con la otra perla que despuntaba en el Santos. Concretamente en su cantera. El primer boceto del contrato de Neymar se redactó el 21 de enero de 2005 con Wagner Ribeiro, el agente del chaval (entonces con 12 años). La vinculación de Neymar con el Madrid sería hasta junio de 2011 con una cláusula de 50 millones de euros. Así lo contó Óscar Ribot en AS. Pero todo se torció. Florentino dimitió tras una mala noche en Mallorca y este tema pasó a un tercer plano. Primero lo urgente y luego lo importante, pensarían. Se perdió un tiempo precioso. “Íbamos a firmar un contrato y al final no se hizo por poco”, reconoció el representante a este periódico tiempo después de aquella primera reunión. Cuando el agua volvió a su cauce, Mijatovic intentó retomar la negociación pero dos años dieron para mucho. El Barça (Pepe Costa fue clave) y el Arsenal ya pujaban también por él.
Neymar crecía y crecía tanto física como futbolísticamente. Tenía 15 años y despuntaba como pocos. Julen Lopetegui no se rindió y convenció al Madrid para que le dejara ir a Brasil acompañado de su ayudante, Rafa Montfort, para dar un paso más y conseguir lo que nadie había logrado: convencer a la familia de que el chaval volara a España para entrenarse en las instalaciones de Valdebebas. No era un examen. Más bien fue un cebo. El crío aceptó, vino y maravilló. No había dudas. El Madrid iba a blindarle. La pena es que el Santos sabía que tenía un tesoro en sus manos y sus prisas por dejarle salir se fueron enfriando. Cuanto mayor fuera su capacidad de espera mayor sería su fuente de ingresos. Le renovaron y le dieron honores de crack. El resto de la historia y, sobre todo su desenlace, ya lo saben.
Lopetegui supo de Neymar antes que otros y tuvo más contacto con él y su entorno que los demás porque era un asiduo a la ‘Copinha’, un torneo juvenil de donde salían estrellas con demasiada frecuencia. Valgan los casos de Cafú, Raí y Robinho. Sudamérica fue durante un tiempo la segunda casa del técnico. En 2006 logró fichar a Higuaín tras verlo en directo varias veces. En 2007 tuvo a tiro a Pato en el Mundialito y el club no acabó por decidirse. En 2008 dio al Madrid un informe detallado con las 15 joyas con más futuro y cedió varios nombres a la secretaría técnica que, a su juicio, iban a destacar. Uno era Benzema, el preferido de Portugal. Otro era Pavlyuchenko. Y entre ellos estaba Jovetic, de nuevo en la agenda blanca, Fletcher y Ben Arfa. Puede que haya algunos otros informes que ahora estén en algún archivo que no sean para presumir (con Drenthe estaban todos encantados y falló más el futbolista que el ojo). Pero lo que está claro es que el Madrid, además de tener mala suerte con Neymar y fortalecer a su gran rival sin querer, perdió un cazatalentos que ahora los hace volar en el Roja.