Vía libre para Cesc Estas dos semanas pueden servir
para que el refuerzo soñado por Pep Guardiola
vuelva a acercarse al Camp Nou.
El fichaje de Cesc Fàbregas por el Barça tiene visos de poder desbloquearse y que los obstáculos colocados por el Arsenal cada vez serán más accesibles para ser sorteados. El club ‘gunner’ está cayendo en picado en el plano deportivo en las últimas semanas y su situación financiera tampoco pasa por un buen momento, por lo que el traspaso de su gran estrella a final de temporada empieza a parecer inevitable.
El Arsenal se está quedando sin argumentos para retener al futbolista una temporada más. Arsène Wenger había intentado motivar al jugador después de que las negociaciones se frustraran apelando a las grandes opciones que en su opinión tenía el equipo de ganar un título. El francés se vanaglorió de haber construido un proyecto que tenía visos de aspirar, sobre todo, a la Premier League. Cesc, una vez se frustró su fichaje por el Barça, se puso las pilas y lideró al equipo para romper la sequía de seis años sin ganar nada. Sin embargo, el castillo de naipes construido por Wenger se ha derrumbado en la parte decisiva de la temporada cuando se ha quedado sin el de Arenys por culpa de las lesiones. Detrás de Fàbregas no había nada fiable y el técnico, consciente de la dependencia del catalán, lo exprimió al máximo en enero para estar vivos en todas las competiciones y no lo tuvo en buenas condiciones para el desenlace.
Cesc se vació en las interminables eliminatorias de la FA Cup y la Curling Cup para conducir al Arsenal hacia las rondas decisivas. Sin embargo, una primera lesión muscular le hizo perderse el partido decisivo ante el Birmingham City de Curling y la recaída posterior en el Camp Nou tampoco le permitió estar en Old Trafford en los cuartos de final de la FA Cup. La consecuencia fueron dos derrotas y dos títulos que tampoco subirán las vitrinas. Las esperanzas estaban depositadas en la Premier y sin Cesc han llegado dos tropiezos consecutivos ante rivales débiles como el Sunderland y el West Bromwich Albion que complican mucho el objetivo. El Arsenal está a cinco puntos del Manchester United con la ventaja de contar con un partido menos, pero el Chelsea se está acercando tras su triunfo ante el Manchester City y los ‘blues’ se han situado a cuatro puntos de los ‘gunners’.
Los fiascos deportivos de su equipo están acabando con la paciencia de Cesc. El centrocampista ni se plantea un séptimo año sin conquistar algún trofeo. De momento, el jugador no ha vuelto a hablar con Arsène Wenger sobre su futuro. Fàbregas está centrado únicamente en la recuperación de su última lesión muscular. El jugador está siguiendo las pautas marcadas por el doctor Ramon Cugat y hoy volverá a correr tras tomarse ayer un domingo de descanso. Cesc quiere aislarse de rumores y aprovechar el parón para recuperarse totalmente.
Por su parte, el Barça aún no ha movido ficha a la espera de que se produzca algún movimiento desde el Emirates. Los indicios que llegan desde las islas apuntan a que la economía del Arsenal pasa por un momento delicado y el club podría plantearse el traspaso por 50 millones de euros. Una cifra inicial en la negociación que no está alejada de los 35 millones más otros cinco de incentivos que planteó el club blaugrana en verano. Las perspectivas, por tanto, son mucho más optimistas que en verano.
El escenario ideal para el Barça sería que Cesc volviera a presionar al Arsenal para rebajar el precio de la operación. El parón podría servir, si bien el catalán antepone su profesión a cualquier otra consideración y tiene como prioridad recuperarse de su lesión.
El Barça no ha recibido ninguna llamada del Arsenal para reabrir la negociación que no fructificó en la última pretemporada. Ninguna de las partes parece tener prisa por mover ficha, pero la crisis del club londinense podría acelerar algún movimiento. La construcción de un nuevo proyecto partiría del dinero recaudado por la venta de Cesc y ello podría permitir que el sueño de Guardiola por fin fuera realidad.
Cuesta 50 millones
El Arsenal ha puesto precio a Cesc. La negociación partiría de 50 millones de euros y el jugador, aunque no lo vuelva a decir públicamente, solo se marcharía para jugar en el Barça.
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