skan escribió: ↑Sab Sep 28, 2024 12:33 am
Apostata escribió: ↑Vie Sep 27, 2024 9:35 pm
Vetar a una cantante porque es de otro equipo... me parece que deberíamos darle una vuelta a esto del fútbol. La rivalidad en el campo es imprescindible, pero esta idea absurda de que pertenecemos a tribus enemigas que se han de hacer el mayor daño posible dentro y fuera del campo es algo esperpéntico.
Ser de un equipo o de otro es una puñetera contingencia. Ya está bien que los políticos nos empujen a creer que somos irreconciliables con ciudadanos más o me os conservadores que nosotros para que encima también tengamos que creer que no podemos tener relaciones normales con personas de otros equipos de fútbol.
A mí todo esto me parece infantil por parte del aleti y por parte de los aficionados. Esto es un juego, una actividad lúdica. El fútbol puede parecer la representación de un enfrentamiento bélico pero no lo es, y quién no sepa la diferencia entre un juego y la realidad, está muy perdido de la cabeza.
Los aficionados del barcelona o del aletl nunca asesinaron a nuestros primogénitos ni violaron a nuestras esposas, y hay gente que se comporta como si esto fuese así, imitando el odio que un ucraniano puede tener por un ruso o que un israelí puede sentir por un palestino. Si esto no es estar enfermo, ya me diréis lo que es.
Mucha gente veta a los cantantes, actores, deportistas... por no ser de su ideología política.
Pues eso ya es triste, pero al fin y al cabo, la política define nuestros intereses de supervivencia y nuestro futuro. No deberíamos permitir que esto sucediese porque la manera de sobrevivir que tienen los políticos es enfrentarnos unos a otros.
¿Pero el fútbol? ¿Qué coño es el fútbol? Un juego, un entretenimiento. Vale que te impliques emocionalmente como te implicas en una pachanga con los amigos o una partida de cartas. A mí el fútbol sin colores me parece un truño. Pero no deja de ser un juego, no puedes ser tan triste de extrapolarlo a otros aspectos de tu vida.
Coño, que el tío del aleti es tu amigo, tu hermano, tu compañero de trabajo, el abuelillo que te cruzas en el ascensor. Si de verdad los llegas a deshumanizar y te crees que son enemigos del inframundo, es que has perdido la chaveta.