La imagen que llevamos dando las dos últimas temporadas ha de cambiar. Creo que somo el único equipo de todo el mundo futbolístico que tocamos, sobamos, jugamos para atrás, en horizontal, Y NUNCA JUGAMOS EN VERTICAL, los contraataques que hacemos mueren en el centro del campo, no hay factor sorpresa, no hay verticalidad, no hay chispa, no hay ritmo; los jugadores esperan a que les llegue el balón, no van a buscarlo, no se mueven, no se desmarcan, no se ofrecen al compañero.
ES UN EQUIPO LAMENTABLE