Solo la insistencia de Zidane en Pogba parecía mantener abierto el mercado de altas en el Real Madrid. Pero los acontecimentos sucedidos en la gira obligan a reeplantear la política de fichajes del club blanco cuando aún quedan cinco semanas para que expire el plazo para incorporar refuerzos. Las lesiones (sobre todo la de Asensio), los resultados y las sensaciones que transmite el equipo dejan la puerta abierta a que llegue algún fichaje acompañando al francés que ansía el técnico.Asensio fue titular contra el Bayern en un once que, salvo por la ausencia de Casemiro y a la espera de Pogba, tenía visos de ser el equipo base de Zidane para la temporada. El balear apuntaba, si no a titular indiscutible, sí a ser uno de los recursos prioritarios de Zizou. Cuando se lesionó el balear (la rotura del cruzado anterior y el menisco le tendrá en el dique seco nueve meses, dejándole sin temporada), la primera reacción en el club fue deslizar que la solución estaba en casa y que no se acudiría al mercado. La dolorosa derrota ante el Atlético ha hecho que esa posibilidad se vuelva a poner sobre la mesa.
En los despachos del Bernabéu mantienen aún la calma, conscientes de que el equipo tiene otros dos compromisos inminentes. Este martes 30 se enfrenta al Tottenham en las semifinales de la Audi Cup en Múnich y, en función del resultado, el miércoles se medirá a Bayern o Fenerbahçe en la final o en el partido por el tercer puesto. Dos oportunidades para dispersar el ambiente negativo que ha dejado la gira por Estados Unidos.
Pero el nivel de esos equipos (y alguna eventual derrota) tiene al Madrid alerta para activar el Plan B. En él, se contemplaría el fichaje de un jugador de ataque (de banda y vertical) y de otro centrocampista. Con Eriksen el camino de convencer al jugador, con el que se había llegado a un acuerdo verbal, ya está hecho. Pero se quedó mal con el danés cuando se le dejó tirado hace un mes (por Pogba) y ahora hay más equipos interesados (el propio United, el Milán y el Atlético
