Todavía me acuerdo de aquellos primeros partidos que viví en el Bernabéu, el primero un Real Madrid contra el Español al cual me llevó mi padre y en el que empataron a 2 con un dudoso gol de los periquitos que entró por un "agüero" de la red -esas cosas ocurrían en aquella época- y otro de la Copa de Europa contra el Bayern en una de esas míticas noches europeas y que tuve el placer de disfrutar junto a los amigos del barrio en la antigua zona infantil del Fondo Norte y desde donde se respiraba un ambiente inigualable con medio estadio de pies y presionando desde el primer minuto.
Pero aquellos años pasaron, esa época donde un equipo lo formaban jugadores con casta y no necesariamente bien dotados técnicamente pero que conectaban a la perfección con la parroquia merengue porque simple y llanamente sentían la camiseta que llevaban y sentían la obligación de defenderla hasta el final. Equipos que estaban numerados del 1 al 11 y no como ahora que la alineación inicial muestra una dispar cantidad de números pudiéndose ver sobre el césped jugadores con números que sólo eran típicos de la NBA o de la NFL, una influencia mas del fútbol moderno, como añoro esas alineaciones del 1 al 11. Y es que en aquella época si el campo era un barrizal o estaba helado no era excusa para disputar un encuentro, que diferencia con los tiempos modernos que el terreno de juego debe estar siempre en perfectas condiciones porque sino se queja todo el mundo, y es que el fútbol antes era distinto: se sentía, se disfrutaba y era… un deporte. Ahora nos encontramos con estadios completamente sentados, algunos incluso los quieren tapar; los que acuden a los estadios ya nos son como antaño, gente de todas las clases sociales pero con una inmensa mayoría de clase llana y no por ello menos importante, al contrario eran la salsa de un estadio de fútbol.
Que nos encontramos ahora en los recintos deportivos de la mayoría de los países, pues burguesía, nuevos ricos, ricos y mucho mas ricos, individuos que no sienten este deporte, apátridas sin equipo que lo único que les interesa es aparentar y codearse con las estrellas del momento y hacer del fútbol una parte mas del colorín rosa. La gente que verdaderamente siente los colores escasea y es incluso un rara avis dentro del espectro de sinvergüenzas que acuden a ver un partido, es más el que lo siente de un modo especial como esos jóvenes “locos” que no paran de animar y mover banderas en los fondos de los estadios son vistos de mala manera inclusive hasta el punto de querer expulsarlos, para que este magnifico deporte se convierta en un mero espectáculo como otro cualquiera y donde no primen los sentimientos sino el sucio y corrupto dinero, que se parezca al cine, al teatro o a los deportes de corte norteamericano sin espíritu no importa porque en esta sociedad sin valores lo único que manda es el becerro de oro y poco importa lo demás.
Quieren ver un estadio en silencio, sin protestar y consumiendo todo tipo de productos que el mercachifle de turno ponga a su alcance, pizzas, burguers, perritos calientes, trompetas, manoplas, etc, es decir el american way of life que es todo lo contrario a lo que representa el fútbol, un deporte pasional, noble y de hombres nacido en Europa. Yo personalmente me niego y espero que de una u otra manera esto explote por algún lado y esto vuelva a sus orígenes, aunque lo veo prácticamente imposible con todos los intereses y chupópteros que hay en el deporte rey; pero por lo menos cuando hayan cambiado la filosofía de nuestro fútbol espero o que ya no me guste o que haya pasado tanto tiempo que esté muerto de viejo.
Y es que hecho de menos cuando jugadores acababan los partidos vendados, con un brazo roto o con la camiseta totalmente manchada, ahora salen del campo impolutos y al mas mínimo dolor abandonan el césped como gallinas, y es que como dice el refrán: cualquier tiempo pasado fue mejor. Ahora todo tiene que ser “buen rollito” y es que no se dan cuenta que el fútbol muchas veces es mas que un deporte -pero no un espectáculo- y está en juego el orgullo de una ciudad o un país y no sólo el corrupto interés económico.
Bueno pensaba que me iba a extender mas, pero se me han ido quitando las ganas de escribir pensando como está el fútbol actual, si algún día tengo mas ganas seguiré con el tema.