Josemari escribió:Laso se defiende sólo, no hace falta que le defienda ni yo ni nadie, pero sí que he sido y soy un convencido lasista. Dicho lo cual, ; y a pesar de mi demostrado afecto a este grupo, tengo que reconocer que algunas críticas realizadas son acertadas y que la semifinal fue decepcionante. Como ha escrito alguien, si decimos que todo va perfecto y no aprendemos de los errores, mal vamos. Me preocupa que después de varios años compitiendo y de qué manera, nos ha faltado cuajo, algo difícil de explicar y adquirir. Mi afirmación de que los de baloncesto eran probablemente los más duros mentalmente por la cantidad de veces que se han levantado después de golpes muy duros la sigo manteniendo pero no me gustó nada su partido. No pareció un equipo. Muchos desaparecieron y Laso no dió con la tecla. Era un partido dificilísimo pero esperaba mucho más. El Madrid no debería conformarse con ganar la Liga Española y llegar a la Final Four. Hemos sido los mejores o los más regulares en la Liga pero no hemos rematado. Draper se ha constatado un importante error. Se fichó muy rápido, no valorando otros jugadores que había en el mercado y que podían desatascar el juego ofensivo. Draper es buen jugador pero nada más. No es ni medio normal que nuestro juego interior, el más completo de Europa, haya desaparecido en la semifinal. Con lo que cuesta llegar a una Final Four y ellos lo saben mejor que nadie, pareciese que ya había un guión escrito de antemano y que nuestro papel era perder. Pero como dijo Llull, cuando se pierde o se gana, lo hacen todos. Seguro que están muy jodidos. Mi apoyo para ellos, y esperemos que vuelvan a dar lo mejor de sí mismos con golpes como éste
Muy de acuerdo. Parecía que de inicio algunos vieron el primer estirón y se quedaron fuera del partido, especialmente Randolph y un Doncic muy superado por los acontecimientos, que del chavalín se entiende.
En cuanto a la falta de juego interior había dos cuestiones:
1. Nos presionaron terriblemente de inicio dificultando que el balón llegara a la zona.
2. Cuando llegó a nuestros pivots les hicieron un roto. Udoh fue una apisonadora y en el rebote nos comieron por los pies. Ahí estuvo el partido.