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A. Alcázar
El presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, anda muy preocupado con su equipo. Comienza a ver que la astronómica inversión realizada en verano puede ser estéril y teme que el equipo no logre ningún título esta temporada, algo que significaría un auténtico bochorno y un trastorno importante de sus planes de futuro. El gran salvador blanco entiende que ha fichado las piezas idóneas para triunfar, pero que todo chirría por la gestión deportiva y su responsable, Manuel Pellegrini, comienza a estar en entredicho. Florentino ha dado un tiempo de margen, pero ya busca alternativas al banquillo y su plan, único plan, pasa porque Jorge Valdano vuelva al banquillo para arreglar un desaguisado que él mismo ha ideado.
El proyecto Florentino comenzó a forjarse desde arriba, con los fichajes de sus estrellas mediáticas. Todo fue según lo previsto salvo la llegada de Ribéry porque el Bayern se negó en redondo a venderle. Todo, salvo el entrenador. Florentino quería a su técnico mediático en el banquillo y tanteó a Wenger, Ancelotti y Mourinho. Todos le dieron calabazas, así que tuvo que conformarse con el plan más barato que pasaba por Manuel Pellegrini, un técnico avalado por Jorge Valdano.
El entrenador chileno llegaba tras realizar grandes temporadas en el Villarreal, pero existían muchas dudas sobre si quería capaz de gestionar un vestuario repleto de estrellas. Y el tiempo ha aumentado estas dudas. El Madrid no juega a nada y la lesión de Cristiano Ronaldo ha provocado dos derrotas dolorosas casi consecutivas. Los blancos no han dado la talla ante equipos de nivel y, sobre todo, su juego es pésimo. Se salvan por su pegada.
Florentino culpa directamente a Pellegrini de estos pequeños fracasos y no entiende que haga tantas rotaciones porque él ha fichado a las estrellas más grandes del panorama para que jueguen siempre y vendan la marca del Madrid. Está muy preocupado y sabe que un cambio de entrenador cuestionaría sus principios ante la afición...salvo que Valdano sea el elegido. El actual director general y adjunto a la presidencia no quiere saber nada de este asunto. Está muy cómodo en el despacho, pero sabe que no puede negarle nada a Florentino. Y más, después de haber apostado por Pellegrini. Por el momento, Valdano ha pedido calma y está convencido de que todo funcionará, aunque el tiempo dictará sentencia.
Prueba de los nervios que se viven en el Bernabéu son las declaraciones que tuvo que realizar Pellegrini en la rueda de prensa de ayer. Los medios de comunicación de Madrid van a por él y se defendió como pudo. “Llevo cinco años en España y conozco bien el nivel de crítica al que está sometido el técnico del Real Madrid cuando se pierde. Se llega a pedir que a uno le saquen de la frontera, pero eso no me preocupa”.
Pellegrini tuvo que aclarar que “nadie me ha dado un toque de atención. No he recibido ninguna crítica, ni respaldo, al igual que antes tampoco me dieron un toque desde la directiva. Mi relación con Valdano o Pardeza es la misma de siempre y lo digo para desmentir lo que se está publicando”. Mal asunto cuando hay tanto desmentido.
si señor que Valdano sea el DT... que haga frente a lo que él mismo hizo en verano
