Hace dos años, si hubiera ganado el Balón de Oro, a nadie le habría sorprendido. El problema es que ya no hay un Kroos en el equipo que pueda hacer jugar a Bellingham más adelantado. Además, como choca con Mbappé, no puede desempeñar el rol de falso 9. Hoy me gustó Bellingham, pero creo que si juega como interior/mediocampista central, tanto por su ventaja física como por su hábito de posición, sería mejor para el equipo. Si Valverde tiene que sacrificarse y jugar de lateral derecho por este equipo, entonces Bellingham también debería asumir el sacrificio de jugar como “8”. Cuando juega de “10”, el nivel de Arda baja; cuando baja el nivel de Arda, también cae el de Tchouaméni. Todo el mediocampo se viene abajo. En cambio, con un medio formado por Arda – Jude – Tchouaméni, el equipo sería más competente en la salida de balón y defensivamente más sólido.
Miren las posiciones en las que ha jugado bien esta temporada: rinde mejor cuando está lejos de la portería rival. El mayor enemigo de este chico es su propio ego.
Coincido en que "Al menos corrio y se sacrifico", pues eso, que al menos le metio intensidad cuando en los ultimos partidos solo veia el balon pasar, si tus medios corren y encima tienen calidad, tienes más chances de generar algo.
Nada más llegar al Madrid, Bellingham dio algún que otro pase filtrado con tinte artístico, se le adivinaban tendencias combinativas, capacidad para relacionarse con sus compañeros mediante el lenguaje del fútbol e inclinación al trabajo en beneficio del colectivo.
Picasso, en su primera época, pintaba personas con dos ojos, dos orejas y un hocico. Luego se vino arriba, se folló todo lo que tenía agujeros y pintó cosas raras, caóticas y abstractas que llamaron "cubismo".
Bellingham ahora es lo que es, un 'chaos to chaos' incomprendido, un tío que lo mismo se le ve defendiendo en una banda que atacando por la otra.
Si el Madrid fuera una banda musical, el inglés tocaría el piano con una mano y la zambomba con la otra.