Totalmente de acuerdo.ElGranAlf escribió:Hace unos días, Zam daba en el centro de uno de los problemas clave de la sección: La falta de equipo.
Retrocediendo en el tiempo, recuerdo que hace treinta años esa cohexión de plantilla era indiscutible y primordial en todos los equipos de Europa.
Como ejemplo, contaba un imberbe Manolo Lama en el libro póstumo "Fernando Martín, una vida con acento" (1990), que FM fue el primer jugador en romper moldes en el Real Madrid ya que cuando fichó por nuestro equipo, al ser el fichaje mas caro de aquellos años, se pudo comprar un coche mejor que el de un veterano como Brabender, lo cual era incomprensible.
Era un botón de muestra, en forma de Ford Capri, de los jerarquizadas que estaban las plantillas de los equipos, de los roles que existían en el vestuario y de como casí todo se trataba desde la óptica de una gran familia.
Eso lo daba aquello que ahora precisamente no hay: Estabilidad.
Actualmente cada final de temporada nos vemos obligados a cambiar media plantilla, y así siguiendo el argumento de antes, un jugador que lleve tres años ya puede comprarse un Lamborghini.
Cuando empecé a ver partidos de baloncesto a principios de los ochenta, en poco tiempo me aprendí de memoria las alineaciones de todos los equipos importantes de Europa. Los mismos jugadores que ya estaban antes, y durante aquellos años, lo estarían en sus equipos de siempre mucho tiempo más.
El Madrid tenía fijos a Corbalán, Iturriaga, F Martín, Romay ... El Barça a Solozabal, Epi, Sibilio, De la Cruz ... Maccabi a Aroesti, Bercowitz, Silver, Jampshi ... Cantú a Riva, Marzoratti, Bosa .... Milan a Meneguin, Dantoni, Premier, los Boselli .... el TSKA a Eremin, Minsckin, Tarakanov, Tachencko ... Y así uno por uno, tenían la columna vertebral tan bien hecha, que con los años al esqueleto de la sección solo había que cambiarle una mano y un pie en forma de americanos.
Claro que todo eso fue antes de la ley Bosman, que se disparasen las comisiones por compra venta de jugadores, y de que en la mítica NBA jugase hasta el Tato, pero entonces era incomprensible cambiar cuatro o cinco jugadores por temporada, como incomprensible era que, por falta de asentamiento, no se supiese claramante quien era el que llevaba los galones del equipo.
Aquello no era un grupo de jugadores fichados a toda prisa con la esperanza de que sonase la flauta.
Aquello era un equipo cocinado a fuego lento.
Bien, Herreros, bien....¿de tu labor no decimos nada? ¿de tus fichajes de sobras, de bluffs, de la horrenda planificación de la plantilla, de poner de parche a un Don Nadie, de que Messina dimita en tu cara?.Herreros: "La actitud de los jugadores fue lamentable"
"Estoy muy preocupado, la actitud fue lamentable. Los que ganan o pierden son los jugadores. El entrenador es importante, que esté a un nivel de exigencia, pero si los jugadores no hacen su trabajo, de poco se puede hablar"
"Lo de ayer (por el partido en Bilbao) es inexplicable. Yo estuve en la pista y no entendía nada. Era una impotencia bestial porque ves que se bajan los brazos antes de tiempo. Espero que haya una reacción y que salgan con el mismo nivel de dureza e intensidad con la que sale el Bilbao. Los jugadores deben estar centrados y aprender de los errores, que hubo muchísmos y salir a muerte, porque no hay más"
"Nosotros solitos nos hemos metido en esta situación. No es un accidente, ya nos ha pasado en otros partidos y no hace mucho. Son cosas difíciles de entender. No mantenemos una regularidad. Sabíamos que a principio de temporada al ser un equipo joven, iba a costar. Pero ya ha pasado un año. Es gente joven pero juega en sus selecciones, tienen experiencia. Te pueden ganar en muchas cosas pero no en ganas. Perdemos contra un equipo que sólo ofrece más corazón que nosotros"
A Wayne Robinson (ahora pastor de una iglesía evangélica) le ficharon del Byc de Trieste bien avanzado el verano del 83 con el fin de parar a Marcellus Starks, quien por entonces jugaba en el Barça.migtra escribió:Recuerdo lo cuestionado que estuvo Wayne Robinson en sus primeros meses en el equipo. Luego hizo una pareja mítica con Bryan Jackson.
Por cierto, menudo jugadorazo era el gran Mirza Delibasic. Creo recordar que su último partido como madridista lo jugó aquí en Oviedo. Ese año el Madrid y el Barsa habían empatado a puntos en liga (no había play offs) y se organizó una especie de final, que por cierto perdimos. Yo era muy joven como para tener dinero para ver el partido, pero sí que fuimos a ver los entrenamientos del Madrid y flipamos con us tiros desde todos lados sin fallo. Eso sí, no recuerdo muy bien, pero creo que en el partido no dio una.
Yo me refiero a la temporada 82-83, en que Barcelona y Madrid creo que sólo perdieron sus respectivos enfrentamientos y al no haber todavía play off se decidió que jugasen un partido de desempate y fue en Oviedo y ganó el Barcelona. Y creo que ese fue el último partido de Delibasic como jugador y también del gran Wayne Brabender.ElGranAlf escribió:A Wayne Robinson (ahora pastor de una iglesía evangélica) le ficharon del Byc de Trieste bien avanzado el verano del 83 con el fin de parar a Marcellus Starks, quien por entonces jugaba en el Barça.migtra escribió:Recuerdo lo cuestionado que estuvo Wayne Robinson en sus primeros meses en el equipo. Luego hizo una pareja mítica con Bryan Jackson.
Por cierto, menudo jugadorazo era el gran Mirza Delibasic. Creo recordar que su último partido como madridista lo jugó aquí en Oviedo. Ese año el Madrid y el Barsa habían empatado a puntos en liga (no había play offs) y se organizó una especie de final, que por cierto perdimos. Yo era muy joven como para tener dinero para ver el partido, pero sí que fuimos a ver los entrenamientos del Madrid y flipamos con us tiros desde todos lados sin fallo. Eso sí, no recuerdo muy bien, pero creo que en el partido no dio una.
Aquel fue el primer año de la ACB y la primera vez que jugaban dos extranjeros por equipo. Su compañero fue Brian Jackson, que deslumbraba en la todopoderosa liga italiana.
Aunque no pudo jugar por problemas de pasaporte, también se fichó a Biriukov.
Retomando el hilo, como bien dices "patillas" Robinson decepcionó tremendamente los tres primeros meses de competición, pero Lolo creyó en él, y el tiempo le dió la razón ya que Wayne acabó convirtiéndose en uno de los americanos más queridos de nuestra historia.
Mirza Delibasic se había ido un par de meses antes.
Probablemente, él era el mejor jugador de Europa en aquellos tiempos, pero la ley yugoslava le impedía ir a la NBA, y los profesionales era un coto cerrado.
Mirza (quien ya había ganado la Copa de Europa con Bosna Sarajevo y era campeón de todo con Yugoslavia) se aburría con el baloncesto del viejo continente y jugó ese año totalmente desmotivado. Además el equipo necesitaba un extranjero alto por lo citado de Starks, y Mirza renunció a cobrar una sola peseta de su finiquito: Es más, antes de irse, pagó en metálico y de su bolsillo la cuota de socio del Real Madrid y la renovó hasta su muerte años después.
Un ejemplo de jugador inolvidable.
La final del empate en la temporada regular fue la del 81-82 y la ganó el Madrid en un partido de desempate jugado en el Palau (93-102). Por contra si que perdimos contra el Barça la final de la Copa del Rey de ese año.
La temporada de despedida de Delibasic el Madrid no llegó a la final, sino el Inmobanco (un equipo que estaba repleto de ex del Madrid), y el Barcelona aquí si se proclamó campeón.