Están muertos, no saben que decir, no hace falta comentar que todo el absurdo que comentó se lo refuta muy fácilmente con datos.asher escribió:Vaya polémica absurda, y baratilla. River se ha llevado una decepción en estas semis, está claro, pero no deja de ser algo menor, históricamente hablando.
Históricas son otras cosas. Para nosotros, River, el descenso es histórico y no se borra. Las 3 primeras Libertadores y la Intercontinental son históricas. La victoria en la final de la Libertadores 2018, única e irrepetible contra el máximo rival, es la más histórica y no se borrará jamás.
Para Boca, las victorias en la era Bianchi, entre otras, son históricas y no se borran. Y la derrota en la finalísima arriba mencionada, ante el eterno rival, es histórica y no se borrará jamás
¿Pero el partido contra Aladino??? Por favor pibes, ¿ésa es la única cargada que se les ocurre?
Quedaron marcados los de bosta el resto de su historia, nada va a borrar esa finalMindtaker escribió:Cuantas lágrimas....Dante56 escribió:Buaaahhh buaaaahhh buaaaaahhhhh
Pero te ganamos lo más importante pimientero ardido:
¿Qué final?Trecool escribió:
Quedaron marcados los de bosta el resto de su historia, nada va a borrar esa final
Gallardo no pudo reordenar el equipo en tan poco tiempo. Como lo subraya Cascini, gran jugador de Boca, es difícil levantarte anímicamente y tan pronto de un gran clásico contra el eterno rival, ganes o pierdas. También le pasó a él, según cuenta._Jesus_ escribió:Para mi River llego mal al mundialito por la famosa final de la libertadores. En un mes jugó solo dos partidos y parecía que estaban de pretemporada. Incluso la final en el Bernabéu estaban fundidos ambos equipos argentinos.
Es normal, están ardidos porque perdieron la madre de todas las batallas, el partido más importante en la historia de ambos clubes. No se borrará nunca. River se lo recordará siempre y con razón: “el enfrentamiento más importante de nuestra historia, la de ustedes y la nuestra, lo ganamos, y ustedes lo perdieron”.LQDY escribió:River ganó el partido que tenía que ganar.
Y algunos aún tienen un mal sabor de boca.