zam escribió:
De ahí había muchas cosas probables, Sami debió salir aunque fuera gratis, en Illarra no confiaba Carlo y lo de Alonso fue absurdo. Sumando todo la salida de Casemiro fue un error, pero es que a Carlo no le gustaba tampoco. Así que....
También hay que tomar en cuenta el orden cronológico de cómo se dieron los eventos. Yo en parte entiendo a Carletto, por su forma de ver el fútbol, aunque no comparto en todo momento su filosofía o sus gustos personales.
Desde que terminó el mundial la situación con los medios era más o menos la siguiente: Xabi, Modric, Di María, Isco, Illarramendi, Casemiro y Khedira. En el caso de Xabi, se suponía que él iba a ceder el testigo y terminar de apoyar en la formación como jugador de Illarramendi, en quien Carletto todavía tenía depositadas grandes esperanzas para suplir al tolosarra. Modric, Di María, Isco queda claro que Carletto los tenía en muy alta apreciación. Inclusive al propio Khedira, por alguna razón que desconozco, Carletto también lo tenía en alta estima, visto el mundial semi-decente que había hecho el germano. Luego quedaba Casemiro, jugador que no terminaba de convencer a Carletto en particular por su forma de entrenar, algo que fue reseñado en distintos diarios, sobretodo en el UK.
Se anuncia el fichaje de Kroos, y el primer damnificado era claramente Casemiro y dos días después se fue al Oporto, pensando en que todavía le faltaba mucho para estar a la altura del Madrid, todo esto bajo el punto de vista del italiano. Hasta aquí, la media era Kroos, Modric, Xabi, Isco, Di María, Illarramendi y Khedira; si me preguntan en aquel momento, queda claro que estábamos para tirar cohetes, recordando que Illarramendi se decía que en su 2do año iba a explotar porque estaría más asentado y el propio germano, a quien Carletto quería renovar (repito, por razones totalmente desconocidas) invitaban al optimismo. Aún con el trueque entre James-Di María daba para pensar que se estaban haciendo las cosas bien.
Con lo que no se contaba era Alonso pidiendo un gesto por parte del club para que lo dejaran ir al Bayern donde le ofrecían más minutos y así no perderse un último tren de jugar en otro equipo top de Europa. Carletto seguramente flipó, pero también pensó en que tenía a Illarramendi y que el de Mutriku finalmente iba a explotar como jugador, y todavía contaba con que Khedira iba a comportarse como un profesional de alto nivel, amén de que era el propio italiano quien quería acelerar la renovación del alemán.
Ya a partir de allí, se han sucedido las cosas totalmente al revés a cómo se esperaban y ahora nos vemos con una plantilla visiblemente corta en la zona de medios. Predecir la lesión de Modric, la inutilidad de Illarramendi o que Khedira se comportase como un espía estaban realmente fuera del libreto, y son esos 3 hechos los que han desembocado en la medida quizás "precipitada" o no planificada de tener que fichar a Lucas Silva.