Al Real Madrid aún le queda una bala en la recámara para tratar de buscarle destino a Kaká. Según ha podido saber SoyMadridista, el club blanco está en pleno proceso de negociación con el Liverpool intentando alcanzar un acuerdo que satisfaga tanto a los dos clubes como al futbolista y que propicie la llegada del centrocampista brasileño a Anfield.
Según fuentes del Real Madrid, el Liverpool de Brendan Rodgers, entrenador norirlandés de los Reds que mantiene una excelente relación con Jose Mourinho desde que ambos coincidieran en el Chelsea, ha estado estos últimos días sumergido en una doble operación: de un lado, conseguir la cesión por una campaña de Nuri Sahin, algo que parece zanjado después de que el turco se despidiera ayer, viernes, de sus compañeros y de los empleados del club antes del entrenamiento, vaciara su taquilla del Santiago Bernabéu y ni siquiera participase en la sesión.
Pero la otra vía permanecía totalmente silenciada. El Liverpool, ante las carencias en su centro del campo para la elaboración de juego, se ha interesado vivamente por la posibilidad de incorporar a Kaká. Los de Anfield querrían al brasileño traspasado, no cedido, y estarían dispuestos a poner sobre la mesa en torno a los 18 millones de euros para hacerse con el jugador. Tras la retirada del Milan de la puja, la opción Anfield es la única opción real que le queda al Madrid para colocar al paulista en otro equipo.
Esas mismas fuentes internas del Real Madrid aseguran que la sintonía en la negociación está permitiendo que ésta avance por buen camino y a buen ritmo, pero queda por conocer la postura de Kaká. El brasileño quiere buscarse un club donde tenga garantizados minutos que le permitan pelear por acudir con Brasil al Mundial 2014, algo que tiene muy complicado por la continuidad de Mano Menezes en la canarinha. El sueldo, como demostró alcanzando un acuerdo con el Milan para reducirse el salario si los rossoneri lograban su contratación, no sería un obstáculo. Pero queda por saber si incorporarse al Liverpool, un equipo que esta próxima campaña no jugará la Champions League y su participación europea quedará reducida a la Europa League, seduce lo suficiente a Kaká como para que éste acepte jugar ante The Kop.
