Recuerdo mi primera reunión con el presidente, cuando llegué en verano al Leicester City. Se sentó conmigo y me dijo: «Claudio, este es un año muy importante para el club. Es muy importante para nosotros seguir en la Premier League. Tenemos que salvarnos».
Mi respuesta fue: «Desde luego. Trabajaremos duro en los entrenamientos y trataremos de lograrlo». Cuarenta puntos. Ese era el objetivo. Ese era el total que necesitábamos para seguir en primera división para regalar a los aficionados otra temporada en la Premier League.
En aquel entonces, no podía ni soñar que abriría el periódico el 4 de abril y vería al Leicester en la cima de la clasificación con 69 puntos. El mismo día del año pasado, el club estaba último.
Increíble.
Tengo 64 años, así que no salgo mucho. Mi esposa lleva cuarenta años conmigo, así que en mis días libres, intento estar con ella. Salimos al lago que está junto a nuestra casa o, si nos sentimos con ganas, vemos una película. Pero últimamente, no he podido aislarme del ruido que llega de todo el mundo. Es imposible ignorarlo. He oído que incluso tenemos nuevos aficionados en América.
Tengo un mensaje para ustedes: bienvenidos al club. Nos complace teneros con nosotros. Quiero que disfruten con la forma en que jugamos a fútbol y quiero que amen a mis jugadores porque su recorrido es increíble.
A estas alturas, quizás haya oído sus nombres. Jugadores que fueron considerados demasiado bajos o demasiado lentos para otros grandes clubes. N’Golo Kanté. Jamie Vardy. Wes Morgan. Danny Drinkwater. Riyad Mahrez. Cuando dirigí mi primer entrenamiento y vi la calidad de estos jugadores, supe lo buenos que podían llegar a ser.
Sabía que teníamos una oportunidad de sobrevivir en la Premier League. Este jugador, Kanté, corría tanto que pensé que debía llevar un paquete completo de baterías oculto en sus pantalones. Nunca paraba de correr en el entrenamiento.
Tuve que decirle: «Hey, N’Golo, afloja. Afloja. No corras detrás de cada balón, ¿vale?»
Me respondió: «Sí, jefe. Sí. Vale».
Diez segundos después, volví a mirar y estaba corriendo otra vez. Le dije: «Un día, te veré centrar el balón y rematarlo tú mismo».
Es increíble pero no es la única clave. Existen muchas claves en esta temporada increíble. Jamie Vardy, por ejemplo. No es un futbolista. Es un caballo fantástico. Necesita sentirse libre cuando está sobre el césped. Le digo: «Eres libre de moverte como quieras pero debes ayudarnos cuando perdemos el balón. Es todo lo que te pido. Si empiezas a presionar al rival, todos tus compañeros te seguirán».
Antes de jugar el primer partido de la temporada, le dije a los jugadores: «Quiero que jueguen por sus compañeros. Somos un equipo pequeño, así que tenemos que luchar con todo nuestro corazón, con toda nuestra alma. No me importa el nombre del rival. Todo lo que quiero es que luchen. Si son mejores que nosotros, bueno, felicidades. Pero tienen que demostrarnos que son mejores».
Desde el primer día, hubo una electricidad fantástica en Leicester. Comienza con el presidente y llega hasta los jugadores, el personal y los aficionados. Es increíble lo que sentí. En el King Power Stadium, había una energía alucinante. ¿Los aficionados solo cantan cuando tenemos el balón? Oh, no, no, no. Cuando estamos bajo presión, los aficionados comprenden nuestro dolor y cantan al máximo. Comprenden la complejidad del juego y cuando los jugadores están sufriendo. Están muy, muy cerca de nosotros.
Comenzamos la temporada muy bien. Pero nuestro objetivo, lo repito, era salvar al club del descenso. Los primeros nueve partidos estábamos ganando pero concedíamos demasiados goles. Teníamos que marcar dos o tres goles para ganar cada partido. Me preocupaba mucho.
Antes de cada partido, les decía: «Vamos, chicos, vamos. Hoy dejamos la portería a cero».
Pero nada. Intenté motivarles de todas las formas.
Así que, finalmente, antes del partido contra el Crystal Palace, dije: «Vamos, chicos, vamos. Si mantenemos la portería a cero, los invito a pizza».
Por supuesto, mis jugadores dejaron la portería a cero contra el Crystal Palace. 1-0. Así que mantuve nuestro acuerdo y me llevé a mis jugadores a Peter Pizzeria en Leicester City Square. Pero les había preparado una sorpresa. Les dije: «Tienen que trabajar para lograr cualquier cosa. Así que trabajen también para su pizza. Haremos nuestra propia pizza».
Así que fuimos a la cocina con la masa y el queso y la salsa. Hicimos nuestra propia masa. Fue muy buena, además. Me comí muchos trozos. ¿Qué puedo decir? Soy italiano. Me encanta la pizza y la pasta.
Ahora dejamos la portería a cero a menudo. Una docena de veces después de la pizza, de hecho. No creo que sea una coincidencia.
Nos quedan seis partidos y debemos seguir luchando con nuestro corazón y nuestra alma. Este es un club pequeño que está mostrando al mundo lo que se puede lograr con espíritu y determinación. Veintiséis jugadores. Veintiséis cerebros diferentes. Pero solo un corazón.
Hace solo unos años, muchos de mis jugadores estaban en las divisiones inferiores. Vardy trabajaba en una fábrica. Kanté estaba en la tercera división francesa. Y Mahrez en la cuarta.
Ahora estamos luchando por un título. Los aficionados del Leicester que me encuentro por la calle me dicen que están soñando. Pero yo les respondo: «Vale, sueñen por nosotros. Nosotros no soñamos. Simplemente trabajamos duro».
No importa lo que suceda a final de temporada, creo que nuestra historia es importante para todos los aficionados al fútbol de todo el mundo. Les estamos dando esperanza a todos los jugadores jóvenes a los que alguna vez les han dicho que no eran suficientemente buenos.
Ahora pueden decirse a sí mismos: «¿Cómo puedo llegar a la élite? Si Vardy puede hacerlo, si Kanté puede hacerlo, quizás yo también puedo».
¿Qué necesitas para llegar?
¿Un gran nombre? No.
¿Un gran contrato? No.
Solo necesitas abrir la mente, abrir el corazón, una batería cargada y correr con libertad.
Quién sabe, quizás a final de temporada, los dos estemos comiendo pizza.
Hay que ver hasta dónde llega esto y si el desierto de Manchester y Londres ha florecido el oasis de Leicester y el año que viene, como aquel Euroalavés de Javi Moreno, Iván Alonso, Karmona... no existe ni equipo ni los jugadores eran tan buenos como parecían.
No obstante, a día de hoy, es impresionante lo que ha hecho. Aunque mañana quede en un recuerdo.
Yo espero que con el poder económico de la Premier puedan mantener la base y sumar otro equipo a la batalla cuando los gigantes con pies de barro dejen de serlo, y fortalezca aún más la competitividad en la liga.
Sin olvidar al Tottenham, que es otro que por juventud y proyección viene pisando fuerte. No sé qué tiene más mérito la verdad, si chavales de 19 a 23 años peleando la Premier, o jugadores más hechos dando un salto de calidad sin precedentes.
Si que gane el Leicester la Premier hace que alguien deje de pensar que las competiciones las ganan los nombres en vez de los nombres al servicio del equipo,me alegraré.
Última edición por eltiolavara el Lun Abr 11, 2016 1:09 am, editado 1 vez en total.
Lo del Leicester es flor de este año. Es imposible que se repita dos años segildos. Bueno, casi imposible.
Que todos sus jugadores rayen a gran nivel. Que no tengan lesiones. Que todos mantengan la tensión competitivas. Las ansias de conseguir una proeza. Eso es muy difícil que se pueda repetir.
Además, habría que unirlo a que las transatlánticos de la premier, algunos no han salido de puerto (chelsea, ManU), otros han perdido el rumbo a medio camino (City), otros no consiguen encontrar la entrada del puerto (Arsenal).
Que ocurran ambas cosas, es muy, muy improbable.
Sobre sus jugadores, pues los hay de todos los tipos, de los que fuera de ese contexto no parece que diesen lo que dan (los centrales), los que se podrían buscar la vida en equipos medios (vardy, okazaki, el extremo izquierdo), los que no desentonarían en cualquier equipo (portero schmeichel, Kanté, Mahrez). Y falta uno drinkwater, que es bueno, pero,con él hándicap de ser inglés, por lo que su radio de acción se ve reducido a las islas.
Eso sí. El dueño del Leicester no es pobre. Por lo que tendrá libras para invertir. Aunque puede que ese sea el inicio del fin. Nunca se sabe.
Yo creo que es imposible que ganen otro año pero, que le quiten lo bailado. Un equipo diseñado para la permanencia en un sueño del que no consiguen despertarlo. La recompensa del trabajo bien hecho.
La Premier vuelve a tener presencia en Europa, a pesar de sus entrenadores, con el City y el Liverpool.
Veremos si el año que viene empieza la verdadera revolución y equipos como United, Chelsea o City vuelven a primera fila. Desde luego, la llegada de Guardiola ya es buena noticia para la competición.
Creo que Benítez, independientemente de lo que haga con el Newcastle, que lo tiene jodido, debería tener un equipo en la Premier y trabajar desde el primer día.
Y si desciende el Newcastle, veremos qué pasa con los Sissoko, Mitrovic, Ayoze, Wijnaldum... y qué continuidad tienen Leicester o Tottenham, y si no se ven desvalijados.
De primeras, a ver hasta dónde llegan sus representantes en Europa.
El Newcastle va ganando; es noticia. Ha revolucionado un poco el once Beni según veo, quitando a Mitrovic y Shelvey sobre todo. Curioso ver jugar a este Shelvey en el Newcastle desde que vino en invierno... es acojonante cómo juega con balón y sin él, diciéndoles a sus compañeros con la mano dónde tienen que pasar continuamente, como si jugase a la Play Station. Y capitán era el tío y no lleva ni medio año.
Curioso jugador.
También juega Townsend, que tuvo su etapa en el Tottenham y parecía importante. Sorprendió su fichaje a un Newcastle defenestrado.