Y hasta el martes, que se pasamos a las semifinales de la Champions, la vida continúa.
Y en la Liga de Suecia, partido importante. El clásico: Rosengard vs. Göteborg.
Resultado final:
Rosengard, 3
Göteborg, 0
Un resultado sorprendente por lo amplio. Lo cierto es que, sin hacer un gran partido, el Rosenborg se benefició del desastroso partido del Göteborg, que nunca se encontró cómodo.
Por cierto, Stina Blackstenius (número 7 del Göteborg, de azul oscuro, se lesionó a mediados de la primera parte y tuvo que ser sustituida).
Y mucha mala suerte porque el Göteborg tiene a Rubensson con permiso de maternidad después de dar a luz y a dos jugadoras fundamentales en su equipo: Böe Risa y Kollmats, lesionadas. Tres bajas muy importantes. Y ahora Blackstenius. Ignoro ahora mismo el alcance de su lesión.
Hasta el minuto 26, en que el Rosengard marcó el 1-0, el Göteborg fue mejor equipo. Pero el gol de la neozelandesa Riley, que después de una especie de peregrinaje por medio mundo, ha regresado a Malmö, lo cambió todo. Jenniffer Falk, la portera del Göteborg no pudo hacer nada, porque Seger (Rosenborg) se encontraba entre ella y Riley y le tapaba toda la visión. Habría que verlo despacio, pero yo creo que podría haber fuera de juego de Seger. Es decir, un gol... cuando menos polémico. En mi opinión, se debió anular.
Un error importante del trío arbitral porque a partir de ahí el partido cambió radicalmente. Y Mimmi Larsson (Rosenborg, número 11) empezó a destapar su particular tarro de las esencias. Que son muchas y de nivel muy alto. Mimmi Larsson es la jugadora que dispara al palo en el 2-0. El balón sale rebotado del palo hacia el lugar por el que llegaba Samuelsson, que sólo remachó el balón hacia dentro de la portería del Göteborg.
Y en el 3-0, parece que Emma Kullberg, la defensa del Göteborg, pensaba que estaba jugando en el colegio contra compañeras de clase en vez de estar haciéndolo contra su gran rival en la Liga sueca y perdió un balón infame ante la presión de Mimmi Larsson, que sólo tuvo que ceder a Anna Anvegard (otra de las 9 de referencia en Suecia) para que esta marcase el 3-0 de un puntapié.
En fin, supongo que habrá que decir aquello de que los errores arbitrales se compensan a lo largo de la temporada, pero hoy hay que apuntar que hay una deuda arbitral con el Göteborg.
Y, por cierto, no puedo evitar decirlo: había muchas jugadoras que me encantan por su juego hoy en el campo. Pero, hoy me quedaría con dos: Mimmi Larsson y Musovic, la guardameta del Rosengard, que cada día que pasa parece que es mejor que el día anterior.
Clasificación:
1º. Rosengard, 29 ptos.
2º. Göteborg, 29 ptos.
3º. Linköping, 22 ptos.
Los tres primeros se clasifican para Champions.
El resumen: el Rosengard de blanco; el Göteborg, de azul oscuro. Como siempre, mejor a pantalla completa y calidad 1080
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