Altidore: "Cuanto antes dé el salto a Europa, mejor"
El objetivo del Madrid quiere dejar ya la Major League Soccer
Jozy Altidore está listo para embarcarse en la aventura del fútbol europeo. La gran promesa del fútbol norteamericano, que como adelantó AS está en la agenda del Madrid, habló recientemente con la prensa neoyorquina sobre su futuro. Y pasa por dejar cuanto antes la liga estadounidense. Altidore se ve capacitado para el reto europeo: "Cuanto antes dé el salto, mejor. Antes quería esperar hasta los 21 años, para madurar como persona. Pero en lo futbolístico lo mejor es que aproveche el momento".
Ante el fracaso que muchos de sus compatriotas han sufrido en las ligas europeas, el jugador es optimista: "Muchos se van precipitadamente y sin estar mentalmente preparados. Cuando venga el equipo adecuado tomaré la oportunidad y sé que podré con la presión". Freddy Adu (del Benfica) y Danny Szetela (Racing de Santander) forman parte de la última ola de jovenes norteamericanos que están abriéndose hueco en Europa. Altidore quiere unirse a ellos: "El otro día estuve bromeando con un compañero: '¡Todos se van! ¿A qué esperamos?".
Mientras tanto la afición de EEUU ya se ha hecho eco del interés madridista por el delantero y las reacciones en el blog del futbolista son variadas. Muchos desean verle ya con la elástica blanca: "¡Mucha suerte Jozy! Será un orgullo verte al lado de Van Nistelrooy, Raúl y Robinho". Otros, no quieren que deje la Gran Manzana: "Eres el mejor. La MLS no volverá a tener otro como tú".
Comparte portada con Ronaldinho
Con 18 años, Altidore ya es un icono mediático. Jozy fue elegido junto a Ronaldinho y Guillermo Ochoa para formar parte de la portada de FIFA 08 en Norteamérica. Romain Rossi, director de márketing del juego, explicó la elección: "Queríamos a los mejores futbolistas emergentes a nivel mundial y ponerles al lado de Ronaldinho. Altidore es la próxima estrella del fútbol estadounidense". El jugador también forma parte de una campaña de Adidas. En un anuncio habla de su infancia: "Cuando tenía cinco años, pegaba muy duro al balón y los padres tenían miedo de que dañase a sus hijos. Entonces tuve que jugar contra los de ocho años. Mi arma desapareció, tenía miedo. Pero siempre tienes que luchar y ahora, con 18, vuelvo a tener que jugar contra los chicos grandes en la MLS".