Extraño caso en el Gregorio Marañón de Madrid el 24/05/2014 Desde la finalización de la final
Fans del Madrid, blog pu(n)tero del mandrilismo, se ha desplazado hasta el hospital Gregorio Marañón, en Madrid, para indagar sobre una reciente y singular epidemia que ha desconcertado y sobrecargado a nuestro sistema sanitario, tan público como privado. Nos encontramos con el doctor Justiniano Salvo, proctólogo jefe del centro, que se ha prestado amablemente a atendernos.
Fans del Madriz: Buenos días, doctor. Lo primero de todo, ¿qué es un proctólogo?
Justiniano Salvo: Buenos días. Un proctólogo es un médico especialista en diagnosticar y tratar las patologías y enfermedades relacionadas con el recto y la zona anal. Esto incluye todas las operaciones quirúrgicas y extracciones de objetos extraños.
FDM: Dicho de otra forma, se dedica a sacar a la gente cosas del culo.
JS: ¡Hombre! Nuestro trabajo es mucho más amplio, pero sí, ese tipo de operaciones es un gran porcentaje de nuestra actividad cotidiana.
FDM: ¿Se producen muchas incidencias anales?
JS: Pues se sorprendería, hay bastantes, sí.
FDM: ¿Pero cómo puede acabar un objeto “ahí”?
JS: Bueno, se debe sobre todo a juegos sexuales irresponsables. Los pacientes luego lo pasan mal para explicar cómo se les ha alojado un objeto en el recto, pero el proctólogo aprende a no juzgar. Además, sin esos incidentes nuestra especialidad no existiría, je je.
FDM: Doctor, hemos podido saber que durante los últimos días las urgencias proctológicas se han visto absolutamente desbordadas, con un aumento de incidencias del 2000%. ¿Es esto cierto?
JS: Está en torno a esa cifra, sí. Todo empezó en la madrugada del día 24 al 25. Desde entonces pasa una hora sin que lleguen varios pacientes con síntomas que se corresponden con los de la inserción anal de un objeto largo, grueso y duro.
FDM: ¿Puede describir dichos síntomas?
JS: Sí, lo haré en términos llanos: Los casos más leves sólo tienen una especie de “andares de vaquero”, o una cojera difícilmente perceptible, característicos de haber sufrido una penetración anal reciente. Casos más agudos presentan encorvamiento agudo, fuertes dolores lumbares, imposilidad para sentarse… También mal humor, aprensión y abatimiento general.
FDM: Parecen síntomas muy molestos. ¿Y qué causas encontraron al examinar a los pacientes?
JS: Fue todo un misterio. A todos los que llegaban los fuimos sometiendo al procedimiento estándar, que es la realización de una radiografía, pero al examinar las placas no dábamos crédito.
FDM: ¿Por qué?
JS: ¡No tenían nada dentro! Aunque los síntomas se correspondían con un objeto del tamaño de un calabacín, no encontramos nada: ni plátanos, ni bolígrafos… nada. Las sondas con microcámaras tampoco arrojaron resultados. Tras reflexionar sobre el asunto, pensé que podía ser alguna dolencia neurológica, una intoxicación con efectos espasmódicos… entonces llamé a un colega argentino, el doctor Maradoni, que además de proctólogo es una autoridad multidisciplinar, para que me ayudara con el caso.
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…Casos agudos de LTA.
FDM: ¿Y qué ocurrió?
JS: Le pedí que viera a los pacientes que teníamos en el hospital, a los cuales fue haciendo un breve cuestionario. Parecía algo menos sorprendido que yo. En un momento dado le preguntó a un paciente: “Oiga, ¿a vos por casualidad le gusta el fútbol?” “Sí señor”, dijo el paciente. “Ajá. Y de qué equipo sos?” “Del Atlético del Madrid”, respondió el afectado. “Ya comprendo lo que te pasa, pibe: La tenés adentro. Pase a la sala de espera y aguarde a que lo llamen”. Hizo pasar rápidamente a otro paciente, al que también le gustaba el fútbol, aunque este era del Barcelona. Le dijo: “Vos, vos también la tenés adentro”. Luego habló conmigo y me dijo que había resulto el caso.
FDM: ¡Impresionante! ¿Cuál era la explicación?
JS: ¡Resulta que es una dolencia psicosomática! El doctor ha visto muchos casos en su Argentina natal. Se trata del síndrome de la derrota mal asimilada, aunque el nombre más extendido en la profesión es síndrome La Tenés Adentro, o LTA, para abreviar. Se da cuando un paciente fanático del fútbol sufre una derrota especialmente contundente o traumática, y todos los síntomas se corresponden con los de la violación anal, sólo que no hay ninguna inserción: todo está en la cabeza del paciente. ¡Incluso hay algunos que llegaron con dilatación de la cavidad bucal, como si les hubieran metido un palo desde el ano hasta la boca!
FDM: Y los casos se produjeron desde el día 24 por la noche. Ahora tiene sentido… la final de la Champions, ¿correcto?
JS: Así es. Tras una rápida encuesta, vimos que el 70% de los afectados eran seguidores del Atlético o del Barcelona, un 20% de otros equipos… ¡¡aunque al otro 10% ni siquiera le gustaba el fútbol!! Esto también explica que la mayoría de casos se concentren en Madrid y Barcelona, aunque también ha habido una alta incidencia en Sevilla, Valencia y todo el País Vasco. Está muy repartido.
FDM: Tremendo. Además, por lo que hemos podido saber, el colectivo laboral más afectado ha sido, de largo, el de la prensa deportiva. ¿Podría comentarnos algún caso concreto?
JS: Lo siento, eso está dentro de la confidencialidad doctor-paciente.
FDM: Este billete morado no dice lo mismo.
JS: Caray. Bueno, pero esto no lo publique, se lo ruego.
FDM: Confíe en mí (je). Cuente, cuente.
JS: Bueno, pues a decir verdad hemos tenido que tratar a más de la mitad de las redacciones de As y Marca. Las caras eran un poema… Había un señor grueso y calvo, llamado Matallanas, que estaba fuera de sí, echando espuma po la boca; hubo que sedarlo. También otro llamado Manolo Esteban, que llegó catatónico. Va reaccionando poco a poco, aunque es un caso difícil. Recuerdo además a Iñaki Cano, María Escario, José Ramón de la Morena, que vino bizco…
FDM: No, ese ya era.
JS: Ah, vale. Llegaron también muchos casos de Deportes Cuatro, La Sexta, la Ser… el hospital no daba de sí, hemos tenido pacientes hacinados en los pasillos varios días. En Barcelona hasta han tenido que levantar tiendas de campaña en algunos centros para dar cabida a todos. Un locutor de RAC1 no dejaba de murmurar “Mare meva… mare meva…”
FDM: Impactante. ¿Pero existe algún tratamiento?
JS: Sí. Aparte de fajas coreectoras y cremas para el escozor, por suerte el doctor Maradoni es pionero de uno bastante eficaz. Se trata de la piruleta cipotil: es una piruleta alargada con forma fálica, que estamos distribuyendo entre todos los pacientes. Para que no tengan que desplazarse todos a un centro de salud, también se puede encontrar ya en farmacias.
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FDM: ¿Y qué deben hacer los pacientes con la piruleta?
JS: Que la chupen. Que la sigan chupando.
FDM: ¿Cuál es la lógica del tratamiento?
JS: Es sencillo: este objeto hace las veces de un verdadero pene, eliminando la discordancia entre la dilatación anal o bucal y la ausencia de un falo que las provoque. De este modo la mente del paciente se va reajustando a la realidad, de modo que cuando abandone el tratamiento y deje de usar la piruleta, los síntomas desaparezcan. Debo decir que la intoducción por vía rectal se ha revelado especialmente eficaz, pero dejamos su aplicación a discreción de los afectados.
FDM: ¿Podemos ver alguna piruleta?
JS: Sí, esta es la última que hemos sacado.
FDM: ¡Caray, qué pedazo de cipote! 21 centímetros lo menos. Anda, y es blanco y con el escudo del Madrid. Qué ingenioso.
JS: Sí, hemos comprobado que esas características potencian los efectos, aunque hay muchos colores, tamaños y sabores. Para casa, para la escuela, para el trabajo… hay que tener en cuenta que hay afectados de toda condición, hasta niños bastante pequeños.
FDM: ¿Y son caras?
JS: No, no, enseguida llamó el secretario de estado para el deporte, Miguel Cardenal, diciendo que no nos preocupáramos, que el gobierno las subvencionaba, y que le mandáramos diez, “para verlas”. Además, a cualquier que presente un carnet del Atlético o del Barcelona en la farmacia se le entregan gratuitamente.
FDM: ¿Puede decirse, pues, que la epidemia está atajada?
JS: Por ahora no, ni mucho menos. Siguen llegando casos sin parar, y también tememos por los no diagnosticados, que están sufriendo la dolencia en silencio. Además, los síntomas tardan bastante en remitir. Como mínimo varias semanas, aunque pueden ser meses, años, y hay hasta casos crónicos. Estos últimos los denominamos LTMA (La Tenés Muy Adentro).
FDM: Doctor, le agradecemos su tiempo y los esfuerzos que está dedicando a atajar esta estremecedora pandemia.
JS: De nada, sólo hacemos nuestro trabajo. Y a los afectados, recuerden: Sigan mamando.
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De veras, me ha parecido muy bueno y sobre todo para nuestra preocupación por la salud de nuestros queridos vecinos los indios.
