JAJAJAJAJA.Apostata escribió:Joder, ¿Pero cómo que si "el Hombre del Gol" narra fútbo? Por dios, ¿cómo tenéis la poca vergüenza de ser tan jóvenes?
Ostras, así era. García dominaba todo el mamoneo político del fútbol, pero en lo que era fútbol sobre un terreno de juego, Héctor del Mar era el narrador por excelencia. Era el que ponía los motes a todo el mundo, y la gente luego los usaba. Uli Uli Uli Uli el Tanque Stielike, Fenómeno Michel, y luego aquellas voces: "¡¡¡Y EL BALÓN... MAS AMANTE QUE NUNCA... CHUIK CHUIK CHUIK... BESÓ LAS MALLAS!!! ¡¡¡TE QUEREMOS... TE QUEREMOS... TE QUEREMOS... HAY QUE VER COMO TE QUEREMOS!!! ¡¡¡MICHEL... MICHEL... MICHEL...!!! ¡¡¡TE QUEREMOS!!!"assvak escribió:JAJAJAJAJA.Apostata escribió:Joder, ¿Pero cómo que si "el Hombre del Gol" narra fútbo? Por dios, ¿cómo tenéis la poca vergüenza de ser tan jóvenes?
Yo me críe escuchando a Hector del Mar.
Era bestial oir las remontadas europeas por la radio.
Angel de los Santos mas conocido como Angel de los Pulmones, el Puma Santillana, Sandokan Juan Jose, Ricardo Pundonor Gallego.....
Y que pulmones el cabrón.Apostata escribió:Ostras, así era. García dominaba todo el mamoneo político del fútbol, pero en lo que era fútbol sobre un terreno de juego, Héctor del Mar era el narrador por excelencia. Era el que ponía los motes a todo el mundo, y la gente luego los usaba. Uli Uli Uli Uli el Tanque Stielike, Fenómeno Michel, y luego aquellas voces: "¡¡¡Y EL BALÓN... MAS AMANTE QUE NUNCA... CHUIK CHUIK CHUIK... BESÓ LAS MALLAS!!! ¡¡¡TE QUEREMOS... TE QUEREMOS... TE QUEREMOS... HAY QUE VER COMO TE QUEREMOS!!! ¡¡¡MICHEL... MICHEL... MICHEL...!!! ¡¡¡TE QUEREMOS!!!"assvak escribió:JAJAJAJAJA.Apostata escribió:Joder, ¿Pero cómo que si "el Hombre del Gol" narra fútbo? Por dios, ¿cómo tenéis la poca vergüenza de ser tan jóvenes?
Yo me críe escuchando a Hector del Mar.
Era bestial oir las remontadas europeas por la radio.
Angel de los Santos mas conocido como Angel de los Pulmones, el Puma Santillana, Sandokan Juan Jose, Ricardo Pundonor Gallego.....
Pero tamos hechos unos mozos...assvak escribió:Ostia que carrozas!!!
Jajajaja.
Los "carruseles" antes eran la ostia. El pitido del gol y esos segundos hasta que decían quien lo había marcado... Ahora no hay dos partidos a la misma hora. Un callo.Apostata escribió:Eran otros tiempos en que cada jornada se televisaba un partido o ninguno, y las narraciones de los encuentros se hacían íntegras, los 90 minutos, se contaba todo lo que sucedía en el campo, cada jugada, como si te hicieran ver el partido por los oídos. Ahora la gente que tiene interés en un partido lo ve en casa si se puede pagar la plataforma correspondiente o se baja al bar. Las radios ya no transmiten encuentros, lo que hacen es un show tipo carrusel, en que hablan de todo en general y de nada en particular, y conectan con los estadios sólo cuando hay novedades. Incluso aunque estén dando un partido importante, se ponen a discutir o a analizar y dejan la narración en tiempo real en segundo plano. En este caso concreto si es cierto que "el vídeo mato a la estrella de la radio".
Joer que tiempos. Y que bien me lo pasaba viendo un partido en el estadio y escuchando toooooooda la jornada por la radio y el marcador simultaneo. Calcetines Ferrys, 1-1, Brandy Soberano, 2-0.Apostata escribió:En los carruseles, mientras el tío terminaba de gritar gol, yo prestaba atención a si se oía el ruido del público para saber si había marcado el local o el visitente, porque no te lo decían hasta que acababa de cantar.
Es verdad que todos los partidos eran a las 5 de la tarde. Yo salía de casa a las 3 con el bocata y la cocacola, porque entonces había una zona de pie para los socios sin abono y había que coger sitio en las barras. Allí me chupaba más de una hora sentado en el suelo con un amigo. Luego vino el canal plus y empezaron a poner partidos a las 8 del domingo, y después la debacle absoluta de los horarios. Aunque yo confieso que no me disgusta ver partidos a las 12 de la mañana porque también he ido mucho a ver al Rayito a esa hora y era muy futbolera, hacías el vermú tan ricamente.