jako escribió:planificar es fichar a militao hace meses , podrá salir bueno o malo pero ESO es planificar ,soltar mierda porque no se ficha a un tio que ni conocías hace 6 meses es ser ventajista
Militao llega dos años tarde que son los que hace que se marchó Pepe y se consideró que con Vallejo íbamos sobrados. Y ya sé que Militao hace dos años era un imberbe, pero quien dice Militao, dice un central solvente que tenía que haber venido en aquella época, porque la tralla que ha llevado Nacho de correturnos en toda la defensa ha sido muy seria.
Hace años que en el Madrid no hay planificación. Se deja marchar o envejecer a los futbolistas sin traer recambios adecuados. Antes se rellenaba la plantilla con fichajes de relumbrón sin tener en cuenta si necesitábamos a un jugador de ese perfil y luego se le encargaba al entrenador de turno que rellenara el puzle. Así pasó cuando fichamos por 100 kilos a un extremo zurdo como Bale cuando ya teníamos en la plantilla al mejor extremo izquierda del mundo, o cuando trajimos a un media punta como James por 80 millones, cuando el año anterior habíamos traído a Isco y nos juntamos con dos media puntas para un equipo que, teniendo dos extremos de semejante nivel, se veía obligado a jugar sin media punta.
Y así todo, puestos sin cubrir decentemente y otros puestos con overbooking, sin tener muy claro a qué queríamos jugar y cuales eran las piezas que necesitábamos.
Pero de unos años a esta parte, la estrategia ha cambiado. Ya no vienen figuras para ningún puesto, sólo se fichan jugadores jóvenes con cláusulas "asequibles", que, generalmente, cuando nadie se los ha llevado por el dinero de la cláusula, es que tampoco son la locura del fútbol mundial. Niños que está muy bien tenerlos pero que están muy lejos de poder dar el rendimiento que requiere un equipo que aspira a ganar los grandes títulos, y que, tampoco sabemos si algún día estarán en condiciones de darlo.
Traer a Vallejo por Pepe, a Mariano por Cristiano o a Ceballos por Modric no es planificar, es condenar al equipo a la mediocridad por la marcha o el envejecimiento de unos y la incapacidad de los otros. Y con esa política hemos llegado al callejón sin salida en el que ahora estamos.