En el mundo del fútbol hemos visto fichajes de traspasos multimillonarios fracasar. Me viene a la cabeza Kaká aquí, Shevchenko en el Chelsea, Torres también en el Chelsea... lo que es la primera vez en la historia es, traer a un tío que está entre los cinco jugadores más caros de la historia, y que los entrenadores digan "no tiene sitio".
Eso debe ser algo muy complicado para el futbolista, más sabiendo, sobre todo en este último año, que entrar en el once de Zidane de manera continuada solo puede ser fruto de lesiones.
Seguramente mañana este chico sale al mercado, y tiene clubes dispuestos a pagar más de 60 millones por él y subirle la ficha. Y de mientras, el jugador sigue aquí intentando, en la medida de lo posible, hacer bien las cosas dentro y fuera del campo.
No es lo mismo fichar a Lucas por 10 millones y dejarle de suplente, que a James por 80 y dejarle de suplente del suplente. Ni para el club, ni para el propio futbolista. Aunque quede muy bien la frase de que el jugador debe acatar la situación que le propone el entrenador.
En éstas, separar caminos a final de campaña y agradecer a James que, en la medida de lo posible ha tenido buen comportamiento. Él no tiene la culpa de que alguien lo fichara a precio de oro para esto.