Manolo se ha ido a Alemania a buscar trabajo, no tiene ni idea de alemán, pero la situación alli es bastante mejor que aqui, asi que, con 2 co*****, se ha marchado.
Los primeros días, andando por la ciudad ha encontrado el restaurante "Casa Española Pepe", ¡si hasta tenía un cartel con el menú en español en la puerta!, le ha hecho tanta ilusión que se ha metido sin pensarlo para comer alli. Dentro encontró a Pepe, el dueño, estuvo hablando con él un buen rato, Pepe agradeció hablar español, está harto de hablar sólo con alemanes. La comida de lo mejor, de primero unos huevos con patatas fritas, no le sobró nada de pan, todo lo utilizó para mojar en el huevo y rebañar el plato. De segundo pollo asado, el muslo le opuso resistencia asi que recurrió al mejor cubierto, las manos, limpio dejó el hueso, ante tales platos no le quedo otra que chuparse los dedos ambas veces, una delicia.
Al acabar de comer estaba cansado fue un largo día, fue a casa de José, un amigo que conoció en el avión camino de Alemania, vive en un barrio lleno de españoles, es genial, cada vez que tienen un rato libre se juntan un montón de españoles en el parque para hablar, tocar la guitarra...
Manolo ahora vive en casa de José con otros 2 españoles hasta que pueda alquilar una habitación en la zona, no le apetece otro sitio, le gusta estar rodeado de españoles para poder compartir algunas aficiones, aunque a Angela no la deja ni un minuto, el cab*** se ha ligado a una pedazo de alemana...
Ojalá le vaya bien a Manolo.
Abdul, otro moro que acaba de llegar España a quitarnos el trabajo, encima no tiene ni idea de español, imagino que para robar no le hace falta saber el idioma. Acaba de llegar y ya ha encontrado el restaurante de Mohamed, uno de los moros del barrio, el sinvergüenza tiene todo escrito en moro, el letrero del restaurante, hasta tiene un cartel con el menú en moro, y creo que es el menú porque pone un precio. Nada más entrar, Abdul y Mohamed se pusieron a hablar un buen rato, en moro obviamente, a saber que dijeron, lo mismo estaban poniéndonos a parir a los de allí o le estaban metiendo en la secta que tienen montada en el barrio. Después de hablar se puso a comer el cuscus ese que se comen con las manos los muy guarros.
Al acabar de comer se fue a casa de Ibrahim, uno de los moros que vive en ese barrio que esta lleno de gente de su país, no pasaría por alli ni loco, no sales vivo. Ibrahim debe ser conocido por los que vienen por darles alojamiento, y él vive del piso patera. Casi siempre se ve a todos los moros en el parque del barrio hablando y haciendo ruido, la gente tiene miedo porque saben que cada vez que se juntan traman algo.
Abdul vive ahora con Mohamed, pero siempre vivirá en ese barrio, nunca quieren integrarse con los españoles, salvo a la hora de buscar pareja, que ya le he visto con una española por ahí, para conseguir los papeles y luego ponerle un burka para pegarla y que no se vean los golpes, una vergüenza.
A ver si se va a su p*** país Abdul.
Mientras haya gente capaz de tener este bipolarismo siempre habrá problemas, tanto en este tema como en muchos otros.