A mi juicio, el problema es el esquema. El Madrid tiene muchos jugadores rápidos, habilidosos y con talento ofensivo capaces de reventar al rival en un contrataque, pero muy pocos que faciliten la circulación en un ataque estático. Ozil y Kaká (este presuntamente) son de los pocos que pueden favorecer esa circulación de balón, pero juegan en la línea de 3 que queda muy por delante de la pelota, en una posición más apta para recibir los últimos pases que para darlos. Así las cosas, cuando el equipo rival tienen armada la defensa, el tránsito de balón lo hacen los defensas y los pivotes, y pasa lo que pasa, que a poco que nos aprieten, el balón acaba en puntapié de Casillas.rupeni escribió:Eso lo hablamos hace unas semanas,hay veces que es super fácil tocar atrás o hacer circular el balón y en vez de eso la rifan y eso es un problema de filosofia y de hacerlo fácil, porque si un lateral vá corriendo hacia atrás es mucho más fácil tocar a tu central o a tu portero que girarse con un rival encima y soltar un pelotazo, lo mismo cuándo un medio no vé opciones y se empeña en hacer un slalom arriesgando una contra al perderla, jugadores del nivel de los que tiene RM si tocan y se posicionan bien abriendo el campo dando opciones de pase no deben de rifar el balón de ésa manera.assvak escribió:Yo creo que Varane (con tiempo y confianza) y Ramos pueden ser esa pareja de centrales rápidos de la que hablas. Arbeloa tácticamente es de lo mejor y Varane con partidos puede llegar a serlo.rupeni escribió:En futbol o te tapas los pies o te tapas la cabeza, de equilibrio estoy hablando, si metes un equipo cómo el de ayer ganas mucho en circulación y pierdes en contundencia defensiva por eso son tan importantes los defensas rápidos y tácticamente inteligentes, ayer las dos llegadas de Llorente con defensas más rápidos se quedan en nada y tienes manejo y poder defensivo, aún así jugadores cómo Ozil,Kaka y Granero en mediocampo te ayudan a mandar en el partido y a optimizar la posesión, hace unos meses comentabamos varios que el tridente, Ozil-Kaka-CR7 era vital, lo que pasa que Kaká es lo que es , pan para hoy, hambre para mañana y salió Di María y se echó el equipo a la espalda y se deshizo el tridente pero sigo pensando que si están los tres en partidos que haya que tocar y jugar los dejaría en el campo y si es con un Granero, en casa, mejor que con un tanque.
Otra cosa es los vicios adquiridos que tiene el equipo. No sirve de nada juntar a Granero con Ozil, Kaka y Xabi si los defensas la siguen rifando.
Esto se vio claramente en el partido contra el Málaga, en el que el jugador que más apoyos daba en el medio del campo, fue Lass, un jugador muy voluntarioso y físicamente inagotable, pero que quiere hacer más cosas de las que sabe con la pelota, y el resultado es que retrasa la circulación, elige opciones pobres, o la pierde estúpidamente. Cuando quitaron a Lass y Ozil bajó su posición para recibir en el medio del campo, el equipo cambió como de la noche a la mañana. La cuestión es que Mourinho sólo quiere músculo por detrás del balón, y eso es un error, porque los jugadores que juegan en la línea de creación no pueden ser sólo destructivos. Vale que Ozil no es un gran defensor (lo intenta, pero roba bastante poco), pero es de los poquitos que pueden facilitar la transición del balón en el medio del campo, y en lugar de eso se pierde la mayoría de los partidos en la media punta, esperando pases que no le llegan nunca o le llegan en malas condiciones. Luego es fácil decir: "no es el del año pasado", pero es que lo ponen a jugar casi empotrado en la defensa rival, donde la maniobra de un centrocampista se ve muy reducida.
En este partido del que habláis, vimos a un Athletic abierto como no hemos visto a ningún otro en el Bernabeu (si exceptuamos al Barsa). Un Athletic que dejaba espacios en la línea de tres cuartos del Madrid, por donde transitaban y recibían alegremente los jugadores ofensivos del Madrid que en la mayoría de los partidos se las ven y se las desean para recibir en condiciones. A mi modo de ver, es un espejismo, y el próximo miércoles, cuando nos encontremos con esa presión que ejerce el Barsa en el medio del campo, vamos a volver a ver que al Madrid no le dura la pelota ni un suspiro, salvo en los contraataques. Y con el Barsa ni eso, porque ni si quiera contraatacamos.