Me permito copiar un texto de Carlos Canales, perodista y un tio experto de cojones en historia, con el que no puedo estar mas de acuerdo
Cada cierto tiempo en mi muro, aparece algún latinoamericano, suele ser mexicano (son mayoría, tal vez porque son más, y de hecho el último, lo era), pero ocasionalmente puede ser peruano, ecuatoriano o de cualquier otra parte, soltando varias de las gilipolleces habituales que les meten en su cerebrillo desde que nacen y que contribuyen a su lío mental, que suele unirse a una notable merma

Son los que yo llamo: BOBOAMERICANOS.
El boboamericano, fruto de la extraña amargura y el inmenso complejo que tiene, suele centrar su discurso en cuatro grandes bloques:
1) España les robo el oro, y las riquezas, y esa es la causa de todos sus males...
Durante los siglos XVI y XVII España acumuló 16 900 toneladas de plata y 181 toneladas de oro. Las cuentas son minuciosas: 16.886.815.303 gramos de plata y 181.333.180 gramos de oro. La producción de México en un año, equivale a toda la plata que España extrajo durante todo el virreinato hasta la independencia mexicana. El que en líneas generales los siglos XVII y XVIII América fuese un continente tranquilo, libre de guerras y de violencia, no parece importarles, y el que, por ejemplo México, se cargase toda la herencia recibida de España en sólo 20 años, tampoco.
2) Que mala suerte que no les conquistasen los ingleses...
El que lo dice suele ser mestizo o mulato, y parece que odia a España por serlo, y se refiere, lógicamente, a países como EEUU, Australia, Canadá o Nueva Zelanda. Jamás piensa que colonias inglesas fueron por ejemplo, Jamaica, Guyana, o Belize. También olvidan que en sus admirados países anglosajones, viendo sus caretos, estarían en una reserva vendiendo botijos y mantas a los turistas.
Una vez vomitadas estas dos chorradas, el boboamericano, se defiende de cualquier respuesta con:
3) España es un país pobre y despreciado en Europa.
El evidente hecho de que España sea la 4ª economía de la zona euro, la 5ª de Europa, y esté entre los 20 primeros países del mundo en cualquier índice de desarrollo que se quiera consultar no afecta jamás a su convicción cerril y patética. Así, el boboamericano es más féliz.
4) Nunca hemos sido nada en la historia.
El que lo dice, lo dice en español, el 2º idioma más hablado del mundo, por lo que esto ya no merece muchos más comentarios.
Lo más curioso es que estas soplapolleces son seguidas, apoyadas y jaleadas con emoción por multitud de progres, perroflautas e indigentes intelectuales españoles, algo que alimenta a los boboamericanos seguir con su discurso.
Así que, en fin, mis queridos, y acomplejados boboamericanos, ya sabéis, a estudiar, y leer, y menos odiar y más trabajar. Os dejo en compañía del supremo líder de vuestra especie, este dechado de virtudes e inteligencia, el camarada Evo
