zam escribió:Apostata escribió:Hace 7 temporadas que Cristiano llegó a este club. Es innegable que es un jugador fantástico y que su peso en el equipo ha sido enorme. Ha liderado este equipo siempre por encima del entrenador o de los compañeros que tuviera. Todos hemos disfrutado y confiado en él y en su liderazgo. Pero 7 años después y a la vista del resultado global de esta apuesta, yo estoy en mi derecho de desear el fin de la Era Cristiano y eso no me hace menos madridista.
Yo no le quito el mérito del gran jugador que ha sido y que sigue siendo, pero tengo muchas ganas ya de jugar a otra cosa, de apostar a otras cartas, de tener un 9 que marque goles, un lanzador de faltas que las meta, un centro del campo que mande en los partidos y en general un equipo más coral donde no haya que poner siempre los huevos en la misma cesta. Estoy harto de tener el esquema táctico y la plantilla hipotecados por la presencia de Cristiano, sobre todo porque los resultados no han sido buenos, y alguna vez habrá que ser realista y decir basta.
Naturalmente, mientras siga aquí, yo seguiré deseando que marque y que ganemos títulos con él, pero permitidme que tenga muy poca fe en que este sea el modelo que más nos conviene. Creo que llegado este punto el Madrid debería replantearse su situación y buscar una remodelación completa del equipo y del modo de jugar.
El modelo es la clave. Mira la anterior etapa de Floper con los Galácticos. Casi parecidos títulos (heredando a un Madrid campeón) y después años en blanco y debacle. Pero estamos empeñados en tirar de esto.
De todas maneras después de gastarme tropocientos millones vuelvo a lo mismo, centrar todo en CR no sé yo. Que su culpa tendrá, claro, por ser el referente, pero que aquí han venido muchos costando muchos millones... y otros están cobrando también una barbaridad como símbolos del equipo. En fin.
No, si la culpa de lo que viene pasando en este club desde hace décadas no es de Cristiano, pero está claro que Cristiano tampoco ha sido la solución.
Con la excepción de la Décima, hace 15 años que este club no está a la altura de lo que merece el volumen de su afición y su presupuesto. Nos hemos pretendido curar las heridas con 3 títulos de Liga como las de Capello, Schuster y Mouricio, pero es evidente que hemos perdido la hegemonía en la Liga Española, porque de 3 de 15 es algo más propio de un segundón que de un equipo que domina su Liga.
El desastre comenzó con la salida de Del Bosque y el comienzo de la Era Nazario, donde pasamos 3 años adorando a un golfo sin ser capaz de conseguir un solo título. Decenas de entrenadores, centenares de jugadores, fichajes estrella, 2 presidentes, todos los años la misma campaña de que vamos a ganar el triplete, y anuncios de ciclos gloriosos... y lo cierto es que apenas hemos conseguido algún éxito aislado que al año siguiente se diluye y vuelta a empezar. ¿Alguién se acuerda cuando fue la última vez que tuvimos dos años buenos consecutivos desde la marcha de Del Bosque?
Yo a Cristiano no le considero un golfo como a Nazario, ni mucho menos. Al contrario, creo que es un tipo profesional que vive para esto del fútbol y que realmente tiene la voluntad de llevar al equipo a lo más alto. Pero vamos a ser realistas: con 1 Champions y 1 Liga en 6 temporadas suena ridículo compararlo ya no sólo con Di Stefano sino con el propio Raúl, al menos con el Raúl de finales de los 90.
En fin, que la culpa no es de Cristiano, pero la política del Club de convertir a Cristiano en el eje y el referente de este proyecto ha sido un auténtico fiasco. Este club necesitaría otra forma de hacer las cosas, un criterio estable en cuanto al modelo de fútbol que queremos hacer, una confección coherente de la plantilla, una política de cantera y de formación adecuada, una Secretaría Técnica eficiente que garantizase el proyecto deportivo del Club a medio y largo plazo. En lugar de eso pasamos de un entrenador como Mouricio a uno como Angelote y de uno como Angelote a uno como Benitez, sin tener en cuenta a qué queremos jugar e improvisando fichajes que luego hay que encajar a martillazos y que la mayor parte de las veces salen por la puerta de atrás completamente devaluados.