De parte de la dinojunta, a quien le tiene que gustar y parecer cómodo el estadio o dar el visto bueno al césped, son a los que pagan veintitantos mil lereles al año por su localidad vip, los que aquí critican y patalean por el estadio deben hacerlo también cuando vayan al estadio, y de paso animar al equipo y montar jarana, para que la experiencia a los vips les resulte más inmersiva y satisfactoria.