Gracias por todo, me has ayudado muchisimo. Ahora cuando sé como es todo en segunda persona es mucho mas facil.santiago90c escribió:Usa dos personas, principalmente habla en tercera persona, o sea de él o usted, pero hay partes donde habla en segunda persona, ''de tú''. A ver, creo que ya lo dejé todo en segunda persona, que me parece es lo que querías.RealPipita escribió: Hola todos! Noy soy español y voy a traducir la letra a otra idioma. Pero tengo un par de problemas, y sería de maravilla si alguien me puede ayudar. No sé si Don Alfredo habla hacia Mourinho (en forma de usted) o sobre el (en forma de usted).
Por ejemplo, esta parte me tiene loco: Que ha enseñado al Real Madrid a jugar con arte. Hoy los medios se inclinan a alabar movimientos, contraataques, acciones combinativas del Real Madrid, todas ellas creadas por él.
Pienso que el escribe para Mourinho y entonces habla hacia el. Por que entonces escribe "todas ellas creadas por él".
Si alguien puede escribir una pequeña parte del texto sin lo formal (sin usted), entonces quizas puedo entender mejor.
Sólo me queda duda de la primera línea del cuarto párrafo, dice Entrar a un campo y saber lo que hay que hacer. Sobre todo, tener clara la función que se debe desempeñar es inspiración propia, le pertenece, es suya. Según yo, habla de los jugadores, por eso lo dejé en tercera persona, hablando de ellos. Pero si es para Mou, entonces debes cambiarla a Entrar a un campo y saber lo que hay que hacer. Sobre todo, tener clara la función que se debe desempeñar es inspiración propia, te pertenece, es tuya.Hombre sin Fe escribió:Palabras de Di Stefano a Mourinho:
Quiero hablar con Mourinho. Decirte que sabes vivir con arte. Que has enseñado al Real Madrid a jugar con arte. Hoy los medios se inclinan a alabar movimientos, contraataques, acciones combinativas del Real Madrid, todas ellas creadas por ti. Quiero contarte también, que este Real Madrid me tiene motivado, lleno de ilusión, que ni el frío ni la lluvia se oponen a mi voluntad de asistir al Bernabéu.
También te diría que fui entrenador, sé lo que se sufre en el banquillo. Porque es un lugar donde estás solo, la soledad del entrenador no es una fábula. Me refiero a que se vive rodeado de almas poco piadosas, si las cosas van mal.
A veces Mou, con tu autoridad, estás dando un ejemplo de disciplina a esos muchachos que hoy llevan la camiseta del mejor equipo de toda la historia. Y, otras muchas veces, debes colocarte en el papel de la gallina con sus pollitos, protegerlos. Los mandas al campo con un chaleco salvavidas, grueso, fuerte, irrompible. Es decir, con tu palabra, plasmada en una pizarra, les brindas la seguridad que ellos requieren.
Entrar a un campo y saber lo que hay que hacer. Sobre todo, tener clara la función que se debe desempeñar es inspiración propia, le pertenece, es suya. Ser entrenador es vivir indefenso, es estar tan expuesto que hace unos años, cuando conocí a una persona que estudiaba para ser entrenadora, sí, que encima era una mujer, y quería entrenar un equipo de hombres, me sentí incapaz de darle ánimo. Hoy tiene los títulos para hacerlo y pienso que lo logrará. Como lo conseguiste tú, Mou, con trabajo, con la alegría de tener un objetivo y luchar hasta conseguirlo.
Habrás recorrido un largo camino para llegar hasta aquí. Tantos títulos ganados como entrenador, tantas batallas de las que has salido victorioso. Y las que están por venir. Mientras, Lyon, Málaga, Villarreal… los rivales caen, despedazados, desmoronados.
Tómate otro café más, no te vayas todavía, hay más, míster. Voy a describirte mi dieta: comida sin especias, si es posible hervida, nada de alcohol ni de café. Hay semanas que sólo tolero verduras hervidas sin sal. Ya te habrás dado cuenta de que te estoy engañando, no hago nada de eso aunque debería hacerlo. Mou, mi alimento son los éxitos del Real Madrid. Tú el mejor entrenador del mundo, y hasta por eso hay que pagar un precio. El Real Madrid tiene que ganar siempre. Pero eso ya lo sabes.
En cuanto a mí, vengo de una tierra lejana, donde nos encanta el tango, el asado, y sobre todo el fútbol. Soy argentino, pero no pude volver a Buenos Aires, me quedé enganchado de por vida al Real Madrid. No tuve fuerzas para regresar, un nene rubito empezó a llamarme "Míster". Hoy, cuando escucho a Butragueño todavía llamarme así, siento que aún debo guiarle. Nadie elige dónde nace, pero pude encontrar el lugar de donde soy realmente. Está en el cuadrado que forman las calles Castellana, Concha Espina, Padre Damián y Rafael Salgado.
Hasta pronto, Mou, cuando quieras continuamos. Se despide un gaucho-español al que nombraron Presidente de Honor del Real Madrid. Gracias, infinitas.
Por cierto, qué emocionante carta escribe Di Stéfano, definitivamente la guardaré. De lo que más me gustó: Como lo conseguiste tú, Mou, con trabajo, con la alegría de tener un objetivo y luchar hasta conseguirlo
Pero tengo otra problema, por muchos sitios no sé cuando habla en tercera o segunda persona como los verbos son de la misma manera en las dos formas.