La cátedra de Xabi Alonso
El centrocampista del Madrid hace el trabajo de cuatro: inicia la jugada, aporta calidad, equilibrio y sentido táctico al equipo
Cristiano se hincha a marcar goles. Diego López y Casillas, cada uno en su competición, salen a paradón por partido. Bale empieza a mostrar sus cualidades. Benzema se ha reencontrado con el gol y la tranquilidad. Y, sin embargo, es Xabi Alonso el que ha cambiado la cara del Madrid. “Su regreso es la mejor noticia para el equipo. Tiene experiencia y calidad para jugar como queremos”, dijo ayer Carlo Ancelotti.
Cuando, hace más de mes y medio, el juego del equipo levantaba un sinfín de dudas, el técnico italiano confesaba a sus ayudantes que el problema era la ausencia de Xabi. Que con su personalidad y experiencia, las cosas empezarían a cambiar. Sonaba a excusa. Y más en el caos táctico que a veces se veía en el Bernabéu. Pero, efectivamente, el Madrid ha empezado a jugar mejor con Xabi. El profesor, como le llama Ancelotti, ha vuelto a dar clases. De equilibrio, sentido táctico y calidad.
Mientras ayer en el partido contra la Real todos estaban en el punto de penalti (en el tercer gol del Madrid), Xabi se acercó a la banda a hablar con Ancelotti. No paró de dar instrucciones a sus compañeros en los 70 minutos que estuvo en el campo. Se le veía abrir los brazos, mover las manos de un lado a otro para que cada uno estuviese en su posición. Con él al lado, Khedira abarca más el campo porque no tiene que preocuparse sólo y únicamente de tapar huecos. Ayer marcó el alemán y se asomó con mucha frecuencia al área de Bravo.
Modric también tiene más libertad para moverse en todo el frente de ataque. Ayer ni echaba la mirada atrás. Sabía que allí estaba Xabi para hacer cubrir los espacios que Khedira y él dejaban libres. El tolosarra es tan imprescindible para Ancelotti y para el juego que quiere hacer porque hace el trabajo de cuatro. Ordena, recupera balones, bascula y hace bascular al equipo, inicia la jugada y tiene calidad para jugar en largo y en corto. Y tiene esa habilidad de conjuntar a la línea de tres del centro del campo con la de arriba.
Decía Ancelotti en una entrevista en Ondacero que con el 4-3-3 es fundamental tener una buena organización defensiva porque no se cubre todo el campo como con un 4-4-2. El sentido táctico de Xabi es lo que le permite tener las coberturas de las que habla el técnico italiano. Se vio ayer contra la Real y también el pasado sábado en Vallecas. Durante los primeros 45 minutos (los que jugó Xabi) el Madrid tuvo el 54% de posesión, perdió 50 veces la pelota y le remataron seis veces. El tolosarra dio 24 pases buenos de 27.
En la segunda parte (la que jugó Illarramendi), el Madrid bajó la posesión al 42%, perdió 65 veces la pelota y le remataron 14 veces. Illarra dio 13 pases buenos de 19. Con la salida de Xabi se desató el caos en el área blanca y el Rayo estuvo a punto de empatar un partido que iba perdiendo 0-3. Ayer Xabi aguantó 70 minutos. El Madrid perdió algo de empuje pero no se deshilachó.
No es casualidad que Ancelotti dijera en la rueda de prensa que la primera parte del equipo había sido perfecta. “Hemos jugado muy bien, rápido, con intensidad, mezclando, de vez en cuando en corto, de vez en cuando largo”, analizó. Es la mezcla que garantiza Xabi Alonso que todavía no ha renovado con el Madrid (termina contrato en junio) y que, desde que llegó en verano de 2009, ha tenido una trascendencia en el juego del equipo comparable a la de Cristiano Ronaldo.
De hecho, sólo el portugués ha jugado más minutos que él en el campeonato: 11.445 minutos por los 10.954 de Xabi. “Todo el mundo sabe la importancia que tiene Xabi para este equipo”, dijo Ancelotti el pasado jueves en una entrevista en Ondacero. Con “todo el mundo” se refería a presidente y subalternos. Dirección deportiva no hay. Si la hubiese, posiblemente Xabi ya habría renovado.
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