AbsolutaLeyenda escribió: ↑Dom May 19, 2024 10:05 am
Apostata escribió: ↑Dom May 19, 2024 9:52 am
AbsolutaLeyenda escribió: ↑Dom May 19, 2024 9:41 am
villamil escribió: ↑Dom May 19, 2024 9:35 am
Las personas que no hemos apostatado buscamos en el matrimonio diversión, sí, pero mucho más que diversión.
Mucha gente que solo busca diversión acaba en relaciones superficiales que no le satisfacen nada, y finalmente más solo que la una, más aburrido, deprimido y cenando todos loa días huevos fritos solo frente a la TV.
Pues claro, tu pareja no es tu bufón/bufona particular, si quiere diversión tienes que encontrarla tú mismo y en el entorno de la relación desarrollar esas aspiraciones, pero nunca buscar diversión en la otra persona.
Caso contrario sería que tu pareja te reprima esas aspiraciones.
No es lo mismo salir en busca de la diversión, que huir del aburrimiento, de la monotonía y de la mediocridad.
Cuando una pareja cae en la tristeza, la desgana y en la falta absoluta de ilusiones, uno no sale por la puerta en busca del cachondeo padre, sale por puro instinto de supervivencia, para escapar de la depresión.
Yo creo que la esposa de Kaká ha pretendido ser generosa y políticamente correcta en la descripción de su marido. Lo que se lee entre líneas no es que ella echase de menos la fiesta, el descoque y que la empotrasen a diario contra la encimera de la cocina, lo que yo creo que quiere decir es que cuando convives con un hombre que ya no te despierta la más mínima pasión y con el que no compartes ninguna ilusión, no es suficiente con que se muestre atento y considerado.
Pero me estás dando la razón, si el problema es que él no le despertaba sus pasiones con el siguiente que conozca le pasará igual. El problema está en ella misma.
No, primero porque no estoy hablando sólo de pasiones, que dicho así, parece que lo reduce sólo a que te sacudan el peluche cada mañana, habló también de inquietudes o de ilusiones.
Hay una ley natural que dice que cualquier organismo vivo necesita crecer, porque cuando para de hacerlo, muere. Y los seres humanos no escapamos a esa premisa, necesitamos sentir que vamos hacia alguna parte, y cuando sentimos que eso no ocurre, caemos hacia el colapso emocional.
Si eliges vivir en pareja es porque decides compartir ese camino. Naturalmente que tienes que mantener tus objetivos individuales, pero se supone que con ese compañero al que has elegido, también vas a alguna parte. Cuando la pareja se estanca, cuando estás convencido que ya no hay un destino hacia el que quieras caminar con él, lo mejor que puedes hacer es marcharte.
Y lo de que te va a volver a pasar lo mismo con otra pareja, no lo entiendo. Si tu pareja no funciona, ¿qué más da si la siguiente tampoco lo hace o si te quedas solo? ¿te vas a resignar a vivir para siempre en una mentira sólo porque puede que te vuelva a pasar lo mismo? Yo he conocido a muchas personas a las que no les funcionó su primera relación, o la segunda, o la tercera, o las que sean, hasta que finalmente encontraron a alguien con quien realmente querían compartir la vida. Pero y si no la encuentran ¿qué más da? ¿Es mejor perpetuarte en una relación acabada que tener varias relaciones en las que vuelvas a sentirte valioso aunque luego se terminen? Pero si la vida está lleno de eso, quemamos etapas, las personas se nos van, llegan otras, cambiamos de trabajo, de casa, de ciudad, de todo menos de equipo, hasta que nuestra vida deja de cambiar, dejamos de incorporar sitios y personas nuevas y empezamos a decrecer hasta que nos vamos.
Ese sentido religioso y tradicional de que tienes que elegir a alguien y quedarte a su lado aunque te hayas equivocado es una canallada. No vas a vivir dos veces, y si arruinas la única vida que tienes para cumplir ese guion establecido, eres un auténtico infeliz.