Termina contrato en 2010 pero su agente y el Madrid se han emplazado a mayo para reunirse y ampliarlo. Robinho, que está cobrando menos de tres millones netos por temporada, quiere acercarse a los sueldos galácticos; el club quiere estar seguro de su nivel de compromiso.
El futuro a largo plazo de Robinho en el Madrid aún está en el aire. El jugador, que termina contrato en 2010, tiene pendiente una reunión con Mijatovic en mayo (acabada la Liga) para intentar la renovación. La progresión de Robinho en las tres temporadas que lleva jugando en el Madrid le hace sentirse fuerte para pedir un aumento de ficha que le acerque al club de los seis millones limpios por temporada. Actualmente no llega a los tres (empezó cobrando dos millones netos en 2005).
El agente del jugador, Wagner Ribeiro, confirmó a AS la reunión: "Robinho está muy feliz en el Madrid y quiere seguir. Por él no habrá problemas cuando hablemos en mayo". Sin embargo, y a pesar de que las dos partes están predispuestas a entenderse (aunque el club cree que aún tiene margen de mejora), la reunión del Madrid con el agente quedó aplazada a mayo después de que éste visitara España en marzo.
Interés. El Madrid compró a Robinho por 24 millones de euros. El Milán preguntó el pasado verano por él y sigue interesado, al igual que varios clubes de Inglaterra. Este será el elemento con el que Ribeiro hará fuerza para subir la ficha del jugador, que aunque actualmente se encuentra bajo de forma, ha sido fundamental para el Madrid la pasada temporada y en la primera mitad de la presente. Pero, por esa irregularidad en su juego, el Madrid quiere hablar con él para asegurarse un buen nivel de compromiso.
Por otro lado, sería imposible que Robinho se acogiese a la resolución Webster, que permite a un menor de 28 años rescindir unilateralmente su contrato pagando la ficha de los años que le resten por cumplir, ya que esa resolución sólo es aplicable a las Ligas en las que no hay cláusulas de rescisión: la de Robinho asciende a 150 millones de euros.
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